Anteponiendo sus deseos personales a las necesidades del pueblo español y a lo que eligió en las urnas, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, predica a rajatabla una frase del marquetinero expresidente de Uruguay, José Mujica, con su famosa cita: “Como te digo una cosa, mañana te digo otra”. Una demostración muy clara de la indecisión que prima en el líder socialista y que provoca la desconfianza de muchos, incluido su partido, si se observa el descenso en adhesiones que se ha manifestado en la encuesta del CIS, conocida este jueves que posiciona a los socialistas detrás de Podemos.
Está muy claro para todos que Sánchez dice una cosa y al día siguiente otra muy distinta, como su célebre pifia respecto a Podemos: “nunca negociaré con partidos populistas” y agregó que Podemos buscaba implantar las ideas de Hugo Chávez en España.
Se negó a dialogar en forma rotunda con el PP y ahora dice que quiere hablar con Rajoy porque es una fuerza que ganó las elecciones con más de siete millones de votos y se debe tener en cuenta.
El líder socialista asegura que nunca negociará con partidos independentistas, pero les cede a ERC y a Dil, cuatro senadores del PSOE, para que los soberanistas tengan grupo propio en el Senado y desde allí trabajen para romper con España.
Qué hará mañana Pedro Sánchez para obtener un gobierno que no ganó en las urnas, ni él mismo lo sabe.
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