El presidente de Bolivia Evo Morales afirmó el lunes, en la ciudad de Santa Cruz, que la derecha pretende ensuciarlo con mentiras e infamias, porque sabe que no lo puede hacer caer y aseguró que seguirá luchando por la soberanía y dignidad de la nación.
Las notas periodísticas se centran sobre la denuncia de tráfico de influencias que pesa en contra de Evo Morales, por la relación sentimental- reconocida por el presidente- que mantuvo con Gabriela Zapata, gerente de la empresa China CAMC, que se benefició de millonarios contratos en Bolivia.
“Repito nuevamente, la derecha sabe, al Evo no se puede hacer caer, pero (qué hacen) hay que ensuciar y agarran eso con la Embajada de Estados Unidos”, dijo en entrevista con radio Santa Cruz.
El Jefe de Estado realizó esa afirmación en referencia a la presunta campaña sucia que -según él- ejecuta la oposición del país, de cara al referendo constitucional en coordinación con el Gobierno de Estados Unidos, para impedirle que gane la opción – puesta en referéndum- que le permitiría a Morales eternizarse en el poder y ser reelegido indefinidamente.
La embajada de EEUU en Bolivia, ha negado estar detrás de las denuncias de tráfico de influencias del presidente.
Lamentó que en la actual coyuntura electoral “burda” utilicen a su familia e hijos en las redes sociales, hecho que a su juicio es un acto “cobarde”.
Morales explicó que la campaña que genera la derecha es porque no tiene un debate “ideológico y programático” y aseguró que lo que intenta es sólo confundir a la población para que se incline en un rechazo a una posible modificación de la Constitución.