El Papa, que anteriormente había recibido en el Vaticano en audiencia A Milagro Sala, tiene una inmensa bondad que la vuelca en recibir en estos casos a compatriotas, más allá de sus pecados o procesos penales, como es el caso de Guillermo Moreno, ex hombre fuerte K, procesado días atrás por abuso de autoridad e incitación a la violencia colectiva y que tuvo la fortuna de ser recibido por el obispo de Roma.
Al contrario de la Justicia de los hombres, el Santo Padre perdona, no estigmatiza.
Ha recibido seis veces a la expresidenta Cristina Kirchner en audiencia, incluido el emotivo encuentro donde la exmandataria le obsequió al pontífice argentino un termo y un mate y le explicó como debía usarlos, más allá que Su Santidad, bebe esta infusión desde su juventud.
Al Papa no lo amedrenta la agrupación ultra radical kirchnerista ‘La Cámpora’, ya que recibió al diputado nacional y secretario general de ese grupo, Andrés Larroque, quien tuvo la maravillosa idea de regalarle a Francisco una vistosa camiseta de ‘La Cámpora’ y el Santo Padre retribuyó el obsequio pues a instancias de Cristina Kirchner, llamó por teléfono a la abuela de Larroque para saludarla por su cumpleaños: “Francesca? Acá te saluda el papa, muy feliz cumpleaños!” escucharon los asistentes entre incrédulos y emocionados cuando Bergoglio saludaba a la abuela del legislador nacional en su cumpleaños 96.
El Papa no tiene problemas en entrevistarse con delincuentes; así lo demuestra su visita a una cárcel de presos peligrosos en Bolivia durante su último viaje a ese país, donde les llevó palabras de consuelo y amor.
Entonces: ¿Cuál es el problema que le envíe un rosario a Milagro Sala?. Tal vez un poco de la bondad del Papa se les contagie.