Brasil ya había cerrado un acuerdo del mismo tipo con Uruguay, en diciembre de 2015, el cual preveía un 100% de preferencia arancelaria entre los países en el caso de que los productos cumplan con un porcentaje de contenido regional en sus componentes. Para vehículos y autopartes brasileños, el índice deberá ser igual o superior al 55% y, para los uruguayos, al 50%. Para artículos que no cumplan con la norma del contenido regional, se estableció una cuota de comercio de US$ 650 millones para Uruguay y de US$ 325 para Brasil. El acuerdo empezó a vigorar desde el 1 de enero.
También en 2015, Brasil firmó un acuerdo automotor con Colombia y renovó tratados comerciales automotores con México y Argentina. No se tratan, sin embargo, de tratados de libre comercio. La cartera de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior no informó cuáles serán los términos de la propuesta brasileña a los argentinos para un acuerdo bilateral de libre comercio.
El ministro Armando Monteiro ya había anticipado su expectativa de que el comercio entre Brasil y Argentina se recupere bajo la gestión del nuevo presidente del país vecino, Mauricio Macri. El pasado diciembre, Monteiro resaltó que Macri se comprometió a levantar las barreras proteccionistas al comercio exterior.