A estos curas ni siquiera les interesa que los propios compañeros de Sala, la denunciaran por quedarse con dinero que debía repartir entre las organizaciones sociales y tampoco cuestionan los automóviles millonarios que la dirigente kirchnerista se ha comparado para ella y uno de sus hijos.
No toman en cuenta las cientos de denuncias que dejan en evidencia que Sala extorsionaba a las personas que debía ayudar, negándoles el aporte social si no votaban por Cristina Kirchner.
Según reveló Infobae, los Sacerdotes en Opción por los Pobres, que realizaron ayer una misa en la Plaza de Mayo, donde lanzaron durísimas críticas contra el gobierno de Macri y cuestionamientos similares a los expresados por referentes políticos del Frente para la Victoria. De hecho, el que encabezó la ceremonia religiosa fue el principal dirigente de esa agrupación político-eclesiástica, el padre Eduardo De la Serna, conocido también por participar en más de una oportunidad del programa de propaganda 678, que emitía canal 7 durante el gobierno de Cristina Kirchner.
“Mal que les pese, Milagro es su hermana”, afirmó Eduardo de la Serna y agregó: “Tenemos una hermana presa, presa política. Hagámosle llegar al papa Francisco el pedido de no recibir a Macri hasta que liberen a Milagro”.
Esto significa que Milagro Sala debe estar por encima de la ley, que las acusaciones en su contra realizadas por las víctimas de sus desmanes, no deben ser investigadas por la Justicia, según el cura kirchnerista.
Según cuenta Marcelo López Masia en un artículo de Tribuna de Periodistas, Milagro Sala viene de la ruina y la miseria y se volvió una millonaria que veranea en el Conrad de Punta del Este y compró una flota de automóviles importados para ella y sus hijos gracias a sus “servicios” a la política kirchnerista y agrega que Milagro tiene tres mil casas sin adjudicar y entregó 15 mil sin otorgar jamás el título de propiedad correspondiente. Extorsiona a los ocupantes. El que no la defiende, es expulsado de sus barrios.
Cuando los niños de la comunidad indígena Qom del Chaco en Argentina, morían por desnutrición ante la falta de la acción del gobierno, ¿dónde estaban estos estos curas que no le pidieron al Papa que no recibiera a Cristina Kirchner hasta que se ocupara de esos niños?. Durante su mandato presidencial, Cristina Kirchner fue recibida cinco veces por el Papa Francisco sin que nadie dijera nada.
Los últimos casos de muerte por desnutrición en 2015 en Argentina
Néstor Femenía, un chico de la etnia qom, que a los 7 años pesaba solamente 20 kilos y sufría desnutrición crónica. Vivía en la provincia de Chaco (noreste) y en una de sus estadías en el hospital fue fotografiado con un cartel que ponía un mensaje a la Presidenta: “Amada Cristina Piedad”. Murió sin una respuesta a tiempo.
Alan Mijael Villena, un bebé de nueve meses, de la etnia wichi, que murió por un cuadro de “diarrea y deshidratación por desnutrición” en el pueblo de Morillo, en la provincia de Salta, al noroeste del país y limítrofe con Bolivia.
Otro bebé de un año, también wichi, falleció, el 26 de enero pasado, en el pueblo salteño de Morillo. Las fotos le mostraban con la tripa hinchada típica del hambre. Su madre, que se encuentra embarazada, le llevó a urgencias pero la criatura murió. Sólo pesaba ocho kilos, lo cual representaba “una desnutrición grado dos o severa”.
Según un trabajo realizado por el Observatorio de la Deuda Social, de la Universidad Católica Argentina el año pasado, 2 de cada 10 chicos del país no acceden a una alimentación en cantidad y calidad adecuadas. De esa proporción, la mitad padece “inseguridad alimentaria severa”, que significa que sufren hambre por causas económicas.
La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezó un acto en 2015 junto al ex primer mandatario de Brasil, Luiz Inacio “Lula” Da Silva en el distrito bonaerense de José C. Paz. Allí se refirió a la situación de los inmigrantes en Europa y dijo: “No quiero parecerme a esos países del norte que expulsan inmigrantes y dejan morir niños en las playas”.