Punta del Este: un coloquio de contenido económico y político entre Enrique V. Iglesias y Danilo Astori

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Danilo Astori y Enrique V. Iglesias (Foto archivo ICN Diario)
Danilo Astori y Enrique V. Iglesias (Foto archivo ICN Diario)

Equipo de Política ICN Diario.-
El martes 5 de enero se desarrolló en la Sala de Convenciones del Hotel Conrad de Punta del Este el Coloquio entre Enrique V. Iglesias y Danilo Astori, organizado por Proyectos y Promociones y por la Asociación de Promotores Privados de la Construcción del Uruguay. El primero, de nacionalidad española y uruguaya, ostenta entre otras distinciones, las de ex Canciller uruguayo durante el primer período de gobierno de Julio María Sanguinetti, Secretario del Banco Interamericano de Desarrollo, Secretario General Iberoamericano; el segundo, líder político de una de las dos fracciones principales de la coalición gobernante Frente Amplio, ex Vicepresidente, ex Senador, ex y actual Secretario de Economía en la administración Vázquez y, según definición del moderador y periodista Claudio Paolillo, la columna vertebral de las administraciones del gobernante Frente Amplio en materia económica y política, principal apoyo del presidente Vázquez. Ambos, profesionales y académicos en ciencias económicas, de vasta trayectoria en el estudio, diseño y ejecución de políticas públicas.
Fungió de anfitrión de lujo en el coloquio el titular del gobierno del departamento de Maldonado, Punta del Este, ingeniero Enrique Antía, ante un nutrido público de más de cuatrocientos empresarios principalmente uruguayos, argentinos y brasileños que descansan en las playas puntaesteñas. Tres Secretarios de Estado uruguayos acompañaron al de Economía en el evento, el de Relaciones Exteriores Rodolfo Nin Novoa y de Turismo, Lilian Kechichian.
Fue un coloquio de contenido económico y político donde se destacó la plena coincidencia de ambos contertulios en todos los tópicos abordados, más precisamente, entre otros, en la emergencia de pragmatismo en la dirección de la política internacional, ante la evidencia del fraccionamiento de las relaciones internacionales que se concreta en acuerdos bilaterales en vastas zonas del comercio mundial en desmedro del multilateralismo, y la consolidación de un conjunto de temas más allá de los propios del comercio de bienes, que se advierten en el texto de los convenios que se vienen negociando. En el acuerdo transpacífico negociado por doce países pero donde se destaca la presencia y liderazgo de los Estados Unidos y Japón, se prevé un vasto conjunto de reglas, ya incluidas en varios convenios como propiedad intelectual, mecanismos de solución de controversias y de protección de inversiones, se agrega el establecimiento de estándares mínimos laborales y de protección del medio ambiente, tecnología, compras estatales, prestación transfronteriza de servicios, servicios de salud, entre otros, que conformarán el sistema de reglas de una vasta zona del planeta que concentra un alto porcentaje del quehacer económico y social del mundo.
Al analizarse someramente la oferta exportable uruguaya, cuyos principales productos resultan derivados alimenticios agropecuarios con mayor o menor grado de valor industrial agregado, se destacan las ventajas competitivas de competidores directos como Australia y Nueva Zelanda, quienes “juegan en todas las canchas” de la negociación internacional, y hoy acceden a beneficios que les permiten competir en mejores condiciones, dato que es observado con preocupación en el coloquio, no solo si se considera además la oferta exportable uruguaya al mundo, la de Argentina, Brasil y Paraguay, países integrantes originarios plenos del MERCOSUR.
La urgencia de la apertura comercial plena es el punto relevante de la charla, a través del Mercosur negociando como bloque, facilitado ahora por la nueva realidad política regional, que deja de lado las políticas proteccionistas en Argentina, que fungieron como barrera infranqueable para la apertura, y unas circunstancias económicas y políticas de Brasil que, si bien se muestran hoy confusas, ambos disertantes coinciden en la aceptación actual de la apertura del bloque al mundo, y en la recuperación brasileña, que Astori estima con una velocidad de dos años e Iglesias en un período mayor cercano a los cuatro años. Sostienen, hoy existirían ciertos consensos en Brasil sobre la necesidad de apertura comercial, que le impulsarían a liderar o a acompañar el liderazgo en la negociación de otros acuerdos.
En materia de las ya históricas negociaciones de los países del MERCOSUR con Europa, Astori destaca la presencia en el evento del Canciller Nin Novoa y sus recientes declaraciones en cuanto a la presidencia uruguaya del bloque y al impulso a dar a estas negociaciones. Aunque Iglesias no es optimista en la materia, argumentando sobre las dificultades de la actualidad europea, y de visualización del MERCOSUR, que bajo el ángulo de una mirada europea hoy no presenta el atractivo de diez años a la fecha, cuando sí advertía la oportunidad de alcanzar un acuerdo, aun venciendo las restricciones implícitas y explícitas de la política agrícola de la comunidad, coto fuertemente vigilado principalmente por los representantes franceses.
Otra de las plenas coincidencias que se destacan, es el absurdo de la negación a negociar un acuerdo de libre comercio con los Estados Unidos, aportando Astori el dato que hoy es el principal destino de la ya reconocida internacionalmente industria uruguaya de desarrollo de software, y de otros servicios, sin desmedro del comercio de bienes como destino de exportaciones.
Al final del evento el moderador Paolillo le pregunta a Astori sobre las restricciones existentes en la interna del partido gobernante Frente Amplio ante la urgencia de la inserción internacional que se propone por el presidente Vázquez y los secretarios de Economía y de Relaciones Exteriores, pero que no contaría con el apoyo político de la porción mayoritaria del propio partido.
Pregunta que es pertinente si se constata la pérdida de la oportunidad en 2006/ 2007 de inserción mediante un Tratado de Libre Comercio con los EEUU, propuesta que formulara en Montevideo el ex presidente Bush al entonces presidente Vázquez en su primera administración. La negativa uruguaya al acuerdo no contó con la voluntad del mismo equipo que hoy lo impulsa, principalmente del presidente Vázquez que propiciaba suscribir el acuerdo. Constituyó en su día un triunfo político de la presión del gobierno de Brasil y de los sectores hoy mayoritarios de la bancada parlamentaria del frente amplio, opuestos a la política de apertura que propicia el sector del presidente Vázquez, liderados hoy por el ex presidente Mujica.
La pregunta también es pertinente a la luz de una mirada regional, habida cuenta de que, salvo Paraguay, tanto Argentina kirchnerista y Brasil trabalhista, bajo la apariencia de la onda expansiva de un desconcertante liderazgo ideológico chavista, antiestadounidense y esencialmente excluyente de visiones políticas liberales, conformó con la fuerza de la regla democrática favorable un infranqueable muro que dilató en más de diez o doce años cualquier decisión.
Astori, con total franqueza reconoce el obstáculo a la interna del gobierno, y con voluntad misionera plantea debatir el tema durante 2016. Necesidad que sin perjuicio de los beneficios que todo debate público de un tema de tanta trascendencia implica en sí mismo, necesariamente es un debate hacia la interna del partido gobernante, porque cuenta con mayoría parlamentaria que le permitiría impulsar el tema por decisión propia sin consultar a los otros partidos, e igualmente contaría con el apoyo de los partidos de la oposición, declarados partidarios de la apertura. Si se considera la representación parlamentaria de la mitad menor del frente amplio y de los partidos de la oposición en conjunto, podría afirmarse que la amplia mayoría de los ciudadanos votantes uruguayos coinciden con la mirada de Iglesias y Astori expresada en el coloquio. En este punto la actualidad de la consolidada democracia de partidos uruguaya impide la ejecución de la voluntad ciudadana. En los hechos, al final del día hasta ahora, hubo prevalecido la mirada de la mitad mayor del gobernante Frente Amplio y, a un tiempo porción menor de los electores uruguayos en este tema, que en sus planes de acción de aquellos figura como meta la construcción del “socialismo” en versiones que, a la luz de las afinidades militantes de sus dirigentes de primera línea e intermedios, tienen como modelos regionales el chavismo, el cubano y como versión menos socializante, el de Argentina “K”.
En lo regional, los obstáculos parecerían diluirse por fuerza de los cambios producidos en la voluntad de los ciudadanos de la región. Es notorio el caso argentino. El presidente Macri viene dando señales reales y concretas de plena coincidencia con la visión aperturista de inserción internacional del bloque. Las dificultades de Brasil alientan un corrimiento de la tradicional postura del Partido de los Trabajadores, hacia la postura de los partidos de oposición, quienes ya en la campaña electoral del pasado año, una parte importante de su programa de gobierno consistía en la apertura del bloque al mundo, inclusive, con el bloque o sin el bloque, al menos a la luz de declaraciones aparecidas entonces en la prensa escrita.
Pese al tiempo perdido, o ganado, según desde donde se mire, los nuevos vientos que soplan en la región, en hora buena, impregnen de racionalidad y pragmatismo el muy demorado debate 2016, y finalmente conduzcan a los líderes del MERCOSUR a la apertura e inserción del bloque en el mundo, con previsiones posibles pero sin traumas ni trampas ideológicas.

5 Comentarios

  1. Un Mercosur que no existe y por el que siguen apostando sin atreverse a decir basta. Además de una mesa política del FA que no deja crecer al país.

  2. Un lujo para Astori tener un coloquio con Iglesias. Después de lo de Ancap, debería irse.

  3. Astori no existe. ¡Por favor que agarre el gran Enrique Iglesias y se haga cargo de la economía.

  4. Sin dudas un coloquio interesante. ¡Cuanto se necesitaria tener un ministro de Economía como Iglesias, para que les enseñe unn poco como hacer las cosas.

  5. Muy buen coloquio y ahora análisis. Don Enrique como siempre brillante, pero Astori nada puede alegar al fracaso del TLC con EEUU y tambien el TISA. Nada se hizo por tener un presidente débil al que la mesa política del FA lo domina y es la que gobierna.

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