El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha cambiado su discurso de pocos meses atrás donde aseguraba que los socialistas españoles jamás pactarían con fuerzas “populistas”, como Podemos, “porque quieren transformar a España en una Venezuela” y asegura que en el caso de que Mariano Rajoy fracase y no forme gobierno, diremos sí a una gran coalición de un gobierno con fuerzas progresistas.
Pero una simple operación matemática deja en claro que para poder lograr conformar gobierno, Sánchez debe apelar a las fuerzas independentistas, ya que con los 90 diputados del PSOE y los 69 de Podemos, más los 2 de Izquierda Unida, no llegan a la mayoría absoluta y necesita el apoyo de las formaciones independentistas como ERC o Bildu.
Sánchez estuvo en Portugal pidiendo consejos al primer ministro portugués, el socialista António Costa, que desde el pasado mes de noviembre encabeza un Ejecutivo de izquierda en el vecino país. Al término de este encuentro, el número uno del PSOE ha destacado que en España, como ocurrió en Portugal, “los pactos de gobierno pasan también por el PSOE”.
El dirigente socialista español ha comparecido en una rueda de prensa en la que ha elogiado la “hoja de ruta” del Gobierno de Costa, sobre el que ha dicho que “si algo ha quedado claro es que cuando las fuerzas del cambio se unen, se multiplican los beneficios para la mayoría de los ciudadanos, y el Gobierno de António Costa es la mejor prueba de ello. Creo que el acierto portugués es el acuerdo de las fuerzas del cambio, y gracias a ese acuerdo hacer avanzar a los ciudadanos en Portugal y al país”.
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