José Mujica: 'No le he dedicado a la cultura el respeto que merece'

El expresidente de Uruguay, José Mujica, dio una charla en Casa de las Américas en Cuba y como de costumbre apeló a su estudiada forma de expresarse tratando de mostrarse como un filósofo de barrio, volviendo a representar el personaje que tanto éxito le ha dado en el mundo.
Cortando deliberadamente palabras como “estamos” que él transforma en “tamos” o “pa’ todos” en vez de decir “para todos”, con las que busca aparentar ser un hombre de escasa cultura, pero en definitiva es un marketing cuidadosamente estudiado para impactar al público.
En su conferencia en La Habana, reveló su pasión por la lectura y demostrando que no es ningún ignorante del mundo de las letras: “Hasta los 22 años era un apasionado de la literatura. Leía hasta la guía telefónica. Todo. Me pasaba seis, ocho horas en una biblioteca. En ese tiempo conocí a dos de los hombres más geniales, dos viejos profesores: Don Paco Espínola, una gloria literaria de Uruguay; y don José Bergamino, el último ministro de la República Española, que recaló en mi país y hacía tertulias de muchachos soñadores con aficiones literarias”.
Recuerda en su relato que al decidir levantarse en armas con los guerrilleros tupamaros y atentar contra la democracia en Uruguay, tomaron armas de calibres 38 y 45, entre otras y los fusiles suplantaron a los libros.
“Pero, cuando entré en este negocio de cambiar el mundo, cambió la historia: saltaron los libritos, había que buscar 38 y 45 y etcétera. Y se nos acabó la literatura y se nos amontonaron los años y las penurias. Y tuvimos que estar terriblemente alejados de la cultura. Y no nos trataron muy bien en los años de presidio, tuvimos que estar muchos años sin libros”, cuenta Mujica.
Y la realidad es simple; Mujica nunca enfrentó a la dictadura militar en Uruguay porque los tupamaros nacieron en 1964 con gobiernos democráticos elegidos por el pueblo en elecciones libres, y el golpe de Estado de los militares fue en 1973 y la gran mayoría de los guerrilleros ya estaban presos, incluido Mujica.
En La Habana con los guerrilleros de las FARC
El expresidente uruguayo y su esposa, Lucía Topolansky, aprovecharon el viaje para reunirse con los miembros de las FARC, que integran la mesa de los diálogos de paz.
La fotografía dada a conocer por Las FARC muestra a Mujica con algunos libros que le regalaron y a su esposa rodeados de guerrilleros en momentos de la reunión donde se festejó el encuentro con whisky importado como se aprecia en la imagen.