
El oficialismo pedía respeto a la Cámara cuando nunca le dieron oportunidad a la oposición de expresarse, señalan los analistas. Incluso desde el PSUV se dio la orden en el pasado, de golpear a los opositores, como fueron los casos de Julio Borges y María Corina Machado.
El diputado chavista Pedro Carreño le mintió a la mesa diciendo que iba a postular candidatos para ocupar la secretaría y subsecretaría de la Asamblea, pero al hacer uso de la palabra sólo se limitó a agraviar a la oposición, sin dar los nombres de los presuntos postulantes.
El nuevo presidente de la Asamblea, Ramos Allup, le pidió a Carreño que postulara a los candidatos y este se rió, siguió con los agravios y terminó sin postular a nadie.
Luego que se votara la integración de la mesa, por los votos de los diputados, los oficialistas pretendían que se dejara sin efecto la designación de los nuevos secretarío y subsecretarío de la Asamblea, porque ahora caprichosamente, habían decido presentar candidatos.
Fueron en forma masiva a increpar al presidente de la Asamblea, pero en realidad era un pretexto para abandonar el recinto por órdenes de Diosdado Cabello y Cilia Flores, la mujer de Maduro.
Vuelven los periodistas al hemiciclo que antes estaban prohibidos por Cabello
Otro hecho positivo se registró al instalarse la nueva Asamblea Nacional, ya que tanto los periodistas nacionales e internacionales, podrán volver a informar, algo que estaba prohibido por Diosdado Cabello.









