El mundo irreal donde vive la canciller Delcy Rodríguez

Equipo de Política de ICN.-
El mundo irreal donde vive la canciller de Venezuela Delcy Rodríguez, quedó de manifiesto en la cumbre del Mercosur, al intentar responder al pedido del presidente argentino quien insistió en solicitar la liberación de los presos políticos del régimen chavista.
La cuestionada canciller dijo algo que nadie cree y volvió a mentir descaradamente: “En Venezuela existen Poderes Públicos independientes que deben ser respetados por la comunidad internacional”. El mundo sabe que el Poder Judicial se arrodilla ante las órdenes del Poder Ejecutivo.
La despistada Delcy habló con total impunidad inventando algo que el presidente argentino nunca dijo: “Entiendo que el presidente Macri quiera libertad para estos violentos, porque también la quiere para los torturadores en Argentina”.
Con las mentiras características del régimen llevó fotografías de presuntos ataques contra el gobierno chavista, pero no mostró las imágenes de los atentados contra el pueblo venezolano, como el caso de la muerte del joven de 14 años Kluiberth Roa, que fue asesinado por la policía del régimen en una marcha de los estudiantes de la Universidad Católica de Táchira (UCAT), cuando no participaba en la protesta y estaba atendiendo a un herido por las balas del chavismo.
Tampoco dijo nada sobre la orden de Maduro quien a través de la resolución 8610 publicada el 27 de enero pasado, autorizó la utilización de armas de fuego para reprimir manifestaciones. ¿Eso es respeto a los derechos humanos, señora canciller?.
Nada dijo del juicio montado con pruebas falsas contra el líder opositor Leopoldo López; hecho aberrante que quedó demostrado por las confesiones del mismo fiscal acusador, Franklin Nieves, que arrepentido reveló la farsa inventada por el gobierno y la jueza Susana Barreiros, dejando en claro que no había pruebas para acusar a López.
Delcy Rodríguez, es sin duda una representante obsecuente del avasallamiento del régimen al pueblo venezolano.
Insultando la inteligencia de todos, dijo algo que es impresentable: “Venezuela hoy es modelo en el mundo”. Aunque hay que reconocer que esto último es verdad. Venezuela es un modelo que nadie debe imitar en cuanto a la falta de respeto a los derechos humanos.