El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera aseguró que el gobierno central busca generar las estrategias necesarias para ser potencia energética y científica de América Latina, por lo que garantizó la voluntad política del Ejecutivo para lograr este objetivo.
“Ya estamos cansados de ser los que pedimos limosna en el mundo, los más pobres y los más atrasados, y queremos ser una potencia energética y científica”, aseguró.
Las declaraciones las realizó el representante de gobierno en la inauguración del I Congreso interdisciplinario “Bolivia centro energético de Sudamérica”, donde destacó los recursos naturales y el capital humano que cuenta el país.
“Existe intelecto colectivo en las universidades, hay voluntad política del presidente, hay recursos, si juntamos las tres cosas se da una explosión atómica y podemos proponernos metas muy grandes y ser centro energético del continente es una meta muy grande; comenzar a explorar e invertir en temas de investigación atómica y de partículas subatómicas es un inicio”, argumentó.
En esta línea García Linera aseguró que Bolivia tiene el potencial energético necesario, posee una ubicación estratégica en el centro de Sudamérica a lo que se suma la venta ya existente de gas a Brasil y Argentina.
“Ya somos un centro de abastecimiento de energía” porque se vende gas a Brasil y Argentina que es utilizado para generar energía”, añadió.
Ante esto dijo que el potencial energético del país se apoya en la explotación de gas y petróleo, como fuente de energía; la radiación solar, el viento, la biomasa, la geotermia, entre otros. Asimismo explicó que es más beneficioso para el país vender productos resultantes de la petroquímica que vender solamente gas, pero es mucho más rentable vender energía por lo que se han impulsado inversiones en la generación de energía para “garantizar el consumo interno y exportar”.
Por último argumentó que entre 2006 y 2015 se han invertido 1.180 millones de dólares en la generación de energía, y entre 2015 y 2020 se invertirán 6.300 millones de dólares, en la construcción de hidroeléctricas, termoeléctricas y en ciclos combinados, energía eólica y energía solar, estas dos últimas son sistemas caros, pero renovables.
La venta de la energía eléctrica al exterior marcaría el paso de país primario exportador a una fase industriosa y “con eso estamos cumpliendo lo que dice la agenda 2025: dejar de exportar materia primar y solo exportar valor agregado”, aclaró.