La actitud desubicada de Moria Casán, ha sobrepasado todos los límites del comportamiento humano. Desesperada por mantenerse vigente en el mundo del espectáculo, a pesar de su edad avanzada, ha apelado al agravio y al insulto obsceno que no puede negar porque las cámaras lo tienen registrado.
Los golpes bajos en contra del turco Ergün Demir, los insultos y el ninguneo de Casán, Marcelo Polino y Ángel de Brito no tienen justificación y Marcelo Tinelli debería frenar a estos personajes que se creen los protagonistas del show y no lo son.
En comparación el jurado se parece a la prepotencia que emplea la presidenta Cristina Kirchner y Marcelo Tinelli se asemeja a Daniel Scioli que con su pasividad, permite que le pasen por arriba.
La campaña de desprestigio contra Ergün Demir, implementada por Moria Casán denota la calidad de persona que es. No tiene la autoridad ni la altura para juzgar a nadie.
Por otro lado, el “a veces periodista”, Jorge Rial, como el mismo se define en las redes sociales, se alegra y se burla de la eliminación del turco en su programejo, “Intrusos”.
Es triste y una ofensa para los verdaderos periodistas de espectáculos, que “chimenteros” se adjudiquen el título de periodistas. Verdaderamente lamentable.
Paco Tilla
Opinión
Viendo las redes sociales aparecen opinando engendros como Conie Ansaldi, cero de cerebro, que le destrozó el baile a Ergún y luego se escapó para no bailar en la sentencia y los machotes de Polino y De Brito que se creen “periodistas” y no son más que chismosas de barrio.
Las octagenarias de Casán y Guevara, dan lástima.
La edad le pasa factura a la abuelita Casán. La flacidez enloquece.
Es una barbaridad la serie de insultos de Moria Casan. El agravio a las bailarinas de Showmatch, diciéndoles que se ocuparan de “la palangana” como si trabajaran en un burdel, es incalificable y lo que ha hecho desprestigiando a Ergün no tiene perdón.
Mejor que hable de su vida y del escándalo de las joyas de Paraguay.
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