Mis huesos desaforados
Van endiablando mi tiempo barroco
Que regresa en la llovizna
De este Buenos Aires de hoy
Que aguarda en silencio
A que yo haga las paces conmigo mismo
Que menstrúe mi dolor
Lejos de sirenas mezquinas
Donde mi visión enciende
La bruma de años remando
Hasta la mar desmedida y gitana
Que cubre de tarot mi desesperación
Mis sueños rápidos
La avenida Córdoba donde apenas sobrevivo
Al delirio de escribir
La acción del viento en las almas
Desaforadas como mis huesos
Ante el hombre y su mandato de continuar
Los instantes
Mientras voy enniñeciendo
Buscando mi propia cúspide
En este Buenos Aires de hoy
Que recibe un verano nuevo
Como me recibió un día
Cuando no sabíamos
Nada
Uno del otro
Lo llamo varón a Buenos Aires
Y él me nombra arcaicamente
Me mira huérfano de cielo
Como preguntando al asado
Cuál será el punto adecuado
En el que hablaré hoy
Hecho un megáfono
Henchido de carencias
Hasta canturrear en la nada
Mi soledad y todas
Las soledades…