Al término de la Cumbre de La Valeta sobre Migración, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha defendido que debemos gestionar tanto las consecuencias de la crisis migratoria como, “lo que es más importante”, su origen. Entre los frutos de la Cumbre, ha destacado la constitución del Fondo Fiduciario para África, dotado con 1.800 millones de euros.
El jefe del Ejecutivo ha señalado que el objetivo de la Cumbre de La Valeta era abordar la actual crisis migratoria, “uno de los principales desafíos de la sociedad actual”. Según ha explicado, la Unión Europea es “una comunidad solidaria de valores compartidos”, entre ellos “la dignidad y los derechos fundamentales básicos de las personas dentro y fuera de nuestras fronteras”.
Con este objetivo, se han adoptado “mecanismos extraordinarios de reubicación y reasentamiento” para “acoger y distribuir entre los estados miembros de la UE a 160.000 refugiados en los próximos dos años”.
España refuerza el sistema nacional de acogida
Rajoy ha subrayado que España acogerá a más de 17.000 refugiados y gestionará cerca de 20.000 solicitudes de asilo: “Lo importante en esta operación es hacer un ejercicio de solidaridad, pero también hacerlo con eficacia, hacerlo con coordinación y siendo capaces de canalizar ordenadamente las admirables iniciativas de solidaridad de la sociedad española”.
El presidente del Gobierno ha señalado que España está reforzando y redimensionando el sistema nacional de acogida y de integración, “tanto en medios materiales como en medios humanos”. También se ha aumentado “muy notablemente” el presupuesto inicial y se han puesto a disposición de Frontex y de la Oficina Europea de Apoyo al Asilo “cincuenta funcionarios españoles especializados en la gestión de flujos migratorios”.
Al respecto, Rajoy ha recordado que el pasado fin de semana comenzó “un primer proyecto piloto de reubicación de refugiados desde Italia”, una experiencia que “nos servirá para organizar con eficacia la acogida de más de 17.000 personas necesitadas de protección internacional”.
Actuar contra las causas y contra las consecuencias
Dado que “la situación sigue siendo crítica”, el jefe del Ejecutivo ha afirmado que la crisis migratoria exige “una actuación conjunta, solidaria y responsable”. También ha recordado la posición que siempre ha defendido España: gestionar tanto las consecuencias de la crisis como las causas de origen de la misma -la guerra, la pobreza y la falta de oportunidades-, ya que “mientras subsistan estas lacras, no dejarán de llegar a nuestras fronteras flujos masivos de inmigrantes”.
Mariano Rajoy ha comentado que en la Cumbre de La Valeta se ha solicitado a España que comparta su experiencia de cooperación con Marruecos, Senegal, Mauritania y otros países de África occidental: “Debo decir que varios líderes africanos me han expresado su reconocimiento a la labor de España en materia de cooperación y diálogos migratorios”.









