Este viernes un grupo de hombres armados asaltó el hotel Radisson y tomó como rehenes a unas 170 personas que se encontraban dentro. Entre los retenidos se cuentan diplomáticos de varios países.
Las fuerzas de seguridad malienses fueron desplegadas en la zona y, según las informaciones más recientes, todos los rehenes han sido liberados.
En un mensaje leído por su portavoz, Ban informó que la Misión de la ONU para la Estabilización en Mali (MINUSMA) asiste a las autoridades malienses en la gestión de la crisis.
Agregó que es preocupante que el ataque se haya producido en un momento en el que el proceso de paz en ese país avanza y los grupos signatarios del Acuerdo de Paz y Reconciliación se encuentran en Bamako para asistir a la sexta reunión del Comité que supervisa ese pacto con el gobierno.
“El Secretario General deplora todo intento de impedir la implementación del Acuerdo y expresa su apoyo a las autoridades malienses en la lucha contra los grupos terroristas y extremistas”, dijo el portavoz, Stephan Dujarric.
Ban también reiteró el compromiso de la ONU de respaldar al gobierno de Mali y a las partes del Acuerdo en esta coyuntura crítica del proceso de paz.
Por su parte, el representante especial de la ONU para Mali, Mongi Hamdi, repudió el atentado y explicó que el personal de la MINUSMA ayuda a reforzar la seguridad, además de haber desplegado equipo médico en el área.