La presidenta de Chile, Michelle Bachelet presentó el programa “Chile Cuida”, iniciativa que ofrece cuidados domiciliarios dos veces por semana a personas mayores con dependencia moderada y severa, al tiempo de permitir una mayor libertad al cuidador familiar, ya que, según datos del Estudio Dependencia en personas Mayores en el país (2010), 2 de 3 cuidadoras no han tomado vacaciones hace más de 5 años, no comparten el cuidado, se sienten solas, sobrecargadas y sobrepasadas.
“Tenemos la obligación y el compromiso de responder de mejor manera a quienes han dedicado toda su vida a trabajar, a sacar adelante a sus familias, y merecen todo el respeto y la dignidad, en una etapa en que a veces la salud o las fuerzas ya no acompañan”, afirmó.
En esta línea el Ejecutivo destacó que en el 85,6% de los casos, el cuidado del adulto mayor es asumido por una mujer, ya sea esposa, hija o nuera, quienes lo hacen por más de 12 horas diarias, mermando el desarrollo individual de las personas que ejercen esta responsabilidad.
“El asumir esta tarea, muchas veces se convierte en una barrera a la proyección de vida o acceso a oportunidades de desarrollo. Se estima que 63.832 mujeres dejaron su último empleo por cuidar a un adulto mayor”, dijo.
El programa, destacó, además de brindar apoyo a las personas mayores con dependencia y a sus cuidadores, también ayuda a mujeres que buscan una oportunidad de trabajo al formal. Para poder brindar esta asistencia, se capacita y da trabajo como Cuidadoras Formales a mujeres de la comuna que están sin empleo o que buscan incrementar sus ingresos.
Ante esto Bachelet explicó que las proyecciones del gobierno establecen que durante el 2016 se dará continuidad al programa y se ampliará a otras tres comunas de la Región Metropolitana, además, se ampliará la cobertura a regiones, preliminarmente en una comuna de la zona norte del país y otra del sur, en las cuales se beneficiará a 100 familias.
“El país progresa si es que todos somos capaces de tener mejores condiciones de vida. Se trata de que seamos una comunidad donde cada uno pueda aportar sus capacidades, su trabajo y exista la seguridad de que van a existir instituciones, centrales o municipales, que lo van a apoyar cuando haga falta”, explicó Bachelet.