El jurado está integrado por dos “chimenteros” de la farándula argentina, Ángel de Brito y Marcelo Polino, que a la hora de dar las devoluciones a los participantes, emplean frases ofensivas y mezclan la vida privada con la valoración que deben otorgar por el baile, haciendo gala de una agresividad sin sentido. Se puede ser exigente pero nunca llegar a esos límites de ataque a una persona.
Otras integrantes del jurado, dos señoras de larguísima y añeja trayectoria sobre los escenarios, Nacha Guevara y Moria Casán también aportan lo suyo en el maltrato a algunos de los participantes. ¿Acaso creen que en el final de sus carreras, la agresividad desmedida las dará algunos instantes más de permanencia en el mundo del espectáculo?.
Y Soledad Silveyra, la quinta integrante del grupo de jueces, es un ser entrañable, que en medio de sus confusiones logra dar la nota de humanidad dentro de ese equipo.
Pero este lunes, ante la inasistencia de Silveyra, la producción del show resolvió que una ex ganadora del Bailando, Pampita Ardohain, ejerciera la suplencia como jurado.
Ardohain dijo “Vengo a pasarla bien, voy a ser buena”, pero fue todo lo contrario y todavía se atrevió a dar consejos de como debe conducirse en la vida al actor turco Ergün Demir. ¿Qué autoridad tiene la señora para aconsejar a otros? ¿Aplicará esos conceptos en su vida privada para obtener el éxito?.
“El papel de víctima no te lleva a ningún lado. Es un consejo de corazón. Si querés ser un ganador tenés que salir y mostrarnos que de adentro viene el ganador. Salí de ahí pensando ‘yo soy el ganador, lo máximo’, así lo podemos sentir del otro lado nosotros”, le dijo Pampita al actor.
“Gracias por tus palabras, si me conocieras un poco o buscaras en Wikipedia, yo tengo una vida y una infancia… Si me hubiera hecho la víctima ni siquiera podría estar acá ahora. Yo los veo a todos campeones, los quiero y lo que quería era ganarme el corazón de los argentinos y creo que lo logré”, le respondió Ergün con mala cara.
Pero en una actitud inexplicable, a Ardohain se le entreveraron los papeles, ya que cometió el error de decir que le bajaría el puntaje de la evaluación por el baile, porque el actor no había entendido su “consejo”. Mezcló una cosa que nada tenía que ver con la otra en una actitud fuera de lugar. El resentimiento no es buen consejero.
La página de canal 13 en la web, señala: “En medio de una escandalosa separación de Benjamín Vicuña, Pampita arribó a la pista de Showmatch, donde no solo fue recibida con honores, sino que además de bailar el Ritmo improvisado, debutó como jurado (aunque ya había formado parte del jurado de Soñando por bailar).
Cuando llegó el momento de calificar a Ergün Demir, lejos de adoptar una postura políticamente correcta, disparó directo contra el actor turco con una durísima observación: “Vi al principio tu cara de perdido y eso un artista no se lo puede permitir, por su público tienen que disimular”.
Habría que aclarar que experiencia como actriz tiene para dar esos consejos.
Son muchos los participantes que se quejan del trato agraviante que reciben de algunos miembros del jurado.
La búsqueda de rating, no justifica las frases fuera de lugar que reciben algunos artistas que intervienen en el show.
R.C. Gómez
Opinión
