Rajoy: 'No se puede negociar la soberanía nacional'

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26102015-balance1El presidente del Gobierno de España, ha comparecido, tras la reunión del Consejo de Ministros que ha aprobado la convocatoria de elecciones generales el 20 de diciembre, para hacer un balance de “una de las legislaturas más intensas de nuestra democracia” y agradecer a los españoles “su extraordinario comportamiento en estos años tan difíciles”.
Mariano Rajoy ha afirmado que el Real Decreto de disolución del Congreso de los Diputados y del Senado y de convocatoria de elecciones, que publicará mañana el Boletín Oficial del Estado, pone fin a una legislatura de “transformación del país, de cambio intenso y profundo”, en la que España “ha demostrado su energía y su enorme capacidad de superación para sobreponerse, en tiempo récord, a una situación complicadísima”.
El jefe del Ejecutivo ha dicho que el empleo, el crecimiento y la confianza “son los ejes del cambio que ha experimentado España en esta legislatura”. “Hemos pasado de vivir bajo la amenaza del rescate a despertar confianza; de la recesión más larga al crecimiento más alto, y de la mayor destrucción de empleo a la mayor reducción del paro de nuestra historia”, ha subrayado.
“No se puede negociar la soberanía nacional”
El presidente también ha repasado algunos “graves problemas” a los que se ha enfrentado el Gobierno durante la legislatura, empezando por “el desafío secesionista de la Generalitat de Cataluña”, que “ha fracturado a la sociedad catalana” y representa una “deslealtad del Gobierno de la Generalitat con la Constitución”.
Rajoy ha subrayado que no puede negociar con la soberanía nacional, los derechos de los españoles y su igualdad, ya que solo el conjunto de los españoles puede decidir sobre esas cuestiones. “Diálogo, siempre; respeto a la ley y a las instituciones, también: esa ha sido mi disposición con el Gobierno de la Generalitat durante esta legislatura y será la misma con el próximo Gobierno autonómico, sea cual sea su composición y sea cual sea su presidente”, ha manifestado.
El jefe del Ejecutivo ha señalado la lucha contra la corrupción como otro de los grandes retos y se ha declarado “plenamente consciente del daño y el descrédito” que los escándalos que han aflorado en estos años han causado a la percepción de la política entre los ciudadanos. Para combatirlos, ha indicado, las Fuerzas de Seguridad, la Fiscalía y los tribunales han actuado “con mayor autonomía y libertad” que nunca y se ha aprobado una batería de reformas legales sin precedentes. La última de ellas, la creación de la Oficina para recuperar los bienes procedentes de actividades delictivas.
Solución integral para la crisis de refugiados
El presidente ha recordado que durante esta legislatura la Unión Europea ha vivido su propia crisis, en la que ha estado en cuestión la supervivencia del euro. En este sentido, se ha referido a su labor para defender la viabilidad de la moneda única y de España dentro de ella, así como a las propuestas que ha planteado para avanzar en la Unión Bancaria y en la Unión Fiscal, Económica y Política. En su opinión, España ha conseguido resultados satisfactorios en la negociación del presupuesto comunitario y de la Política Agraria Común y también en el impulso de las interconexiones energéticas.
En cuanto a la crisis de refugiados, “el asunto más dramático al que tenemos que hacer frente a corto y medio plazo”, España ha ofrecido su experiencia en la gestión de fronteras y aboga “por una solución integral que pasa por actuar sobre las causas que motivan este éxodo masivo de personas”, ha dicho.