
En opinión del jefe del Ejecutivo, Juncker ha tenido “la habilidad de humanizar las respuestas a las crisis de todo tipo”, pues, a su juicio, es “un verdadero humanista” que ha sabido “encontrar un justo término entre la necesidad de adoptar medidas técnicas que den frutos ante retos muy comprometidos y el respeto insoslayable a la dignidad de las personas”.
El jefe del Ejecutivo ha apuntado que en España también se ha perseguido ese mismo fin: “Las medidas que hemos adoptado son medidas que tienen un objetivo económico -mejorar la competitividad y equilibrar las cuentas-, pero al final tienen un destinatario, que son las personas”. Por eso, cuando “las circunstancias lo exigen, hay siempre que defender a quienes están en una situación de mayor dificultad”, como son los pensionistas o las personas que no tienen empleo, ha dicho.
“Los resultados son para la gente”, ha manifestado Rajoy. En este sentido, ha avanzado que este año el paro descenderá en 650.000 personas, “una cifra récord en la historia de España en esta materia, lo que nos debe animar a todos a seguir trabajando porque todavía son muchas las personas que están en situación de dificultad”.









