
Según ha informado la cadena de TV NBC el operativo fue el 9 de octubre, donde helicópteros de la marina armada localizaron el lugar que servía como refugio al narco, una finca precaria en la zona de Cosalá, entre los límites de las regiones de Sinaloa y Durango.
Allí los helicópteros abrieron fuego desde el aire y se dio la orden de que avanzaran fuerzas de ataque terrestres que rodearon el lugar y al entrar a la vivienda, el “Chapo ya no estaba y tampoco sus cómplices. En el sitio se encontraron medicamentos, teléfonos celulares y dos radios.
Al conocerse la noticia públicamente, la Procuraduría General de la República (PGR), se vio precisada de emitir un comunicado donde informa que el “Chapo” Guzmán en la huida, se cayó y se lastimó el rostro y una pierna.
El comunicado de la PGR
“Respecto a información que han publicado algunos medios nacionales e internacionales, las instituciones que integran el Gabinete de Seguridad del Gobierno de la República informan lo siguiente:
Desde el día en que ocurrió la evasión de Joaquín Guzmán Loera, las instituciones del Gabinete de Seguridad pusieron en marcha una estrategia coordinada con el objetivo de lograr su recaptura.
Como parte de estos esfuerzos y derivado del trabajo de inteligencia e intercambio de información con agencias internacionales, se han realizado operativos en todo el país, mismos que en las últimas semanas se han focalizado en la región noroeste del territorio nacional.
Como consecuencia de estas acciones y para evitar su aprehensión, en días recientes el prófugo realizó una huida precipitada que de acuerdo con la información recabada, le causó lesiones en una pierna y en el rostro.
Es importante precisar que estas heridas no fueron producto de un enfrentamiento directo.
Conforme a las instrucciones del Presidente de la República, el Gabinete de Seguridad continúa realizando todas las acciones que permitan lograr la reaprehensión de este delincuente”.









