Lamentó la postura adoptada por el Gobierno de Washington al no corresponder positivamente a las señales de acercamiento que ha promovido el Gobierno revolucionario de Venezuela.
“Como Presidente de la República he buscado canales diplomáticos, mandé un embajador y no le han dado todavía el beneplácito al embajador Maximilien Arveláiz después de un año y medio”.
Ratificó que el Gobierno Bolivariano aspira lograr un nivel de relaciones con respeto e igualdad entre los estados, como pareciera ocurrir ya entre Estados Unidos y Cuba; incluso que permita alcanzar la cooperación binacional.
Sin embargo reflexionó: “¿Qué buenas relaciones quiere el Gobierno de Obama con Venezuela si no es capaz de dar un beneplácito? Algo tan sencillo, para tener comunicaciones y dar siguiera un gesto de respeto”.
Fue enfático al preguntarse por qué a estas alturas la administración de Barack Obama no ha formalizado la recepción del embajador enviado por Venezuela e insistió en que por la parte venezolana existe total voluntad para el diálogo y el entendimiento.