
Quito, (Andes).- El ministro adjunto de Relaciones Exteriores de Egipto para Asuntos de las Américas, Mohamed Farid Moneid, afirmó en Ecuador que su país ha tenido una ausencia en esta región por largo tiempo debido a la situación política que los afectó y ahora regresa a los países amigos, entre estos Ecuador, que, aseveró, “desempeña un papel muy importante” a nivel continental.
“Nos dimos cuenta que tenemos que regresar a nuestros países amigos porque la última consulta política fue en el año 2009, por eso venimos a Ecuador porque sabemos el papel importante que juega en las organizaciones internacionales y en la democracia”, señaló en declaraciones a medios nacionales en la Embajada egipcia, antes de concluir este sábado su visita en Quito.
Moneid sostuvo consultas políticas con las autoridades ecuatorianas en la sede de la Cancillería, además,se reunió con altos funcionarios en el Ministerio de Comercio y también en la sede de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) con su secretario general, Ernesto Samper.
“Egipto fue electo (el jueves último) como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU y fue muy importante su presencia para coordinar y organizar asuntos con Unasur”, refirió.
Resaltó que su presencia en Ecuador, tras una gira por cinco países de América Latina, guarda relación también con el hecho de que este país será la sede de la IV Cumbre América del Sur-África (ASA) en 2016.
“Esa reunión que va a realizar un acercamiento entre los dos continentes América Latina y África, y Egipto con el papel que tiene en el continente africano, y Ecuador en América Latina podemos coordinador entre los dos países todas las situaciones”, explicó.
Refirió que las relaciones bilaterales entre Ecuador y Egipto “existen hace muchos años” (1960) y desde entonces han compartido posiciones comunes en la agenda internacional y entre ambos. En particular, mencionó que en esta ocasión intercambió con sus interlocutores sobre la cooperación en asuntos económicos, culturales y marítimos también.
Explicó que su país atravesó por circunstancias conocidas por el mundo en los últimos cuatro años, con dos revoluciones y cambios de presidentes y de gobiernos, y apuntó que por ellos “estuvimos muy ocupados en esos asuntos y todas las circunstancias que pasaron por Egipto”.
“Pero hemos logrado pasar esta época y ahora estamos construyendo un nuevo Egipto, ahora tenemos nueva Constitución y nuevo Parlamento, cuyas elecciones inician en los próximos días”, refirió.
“Si Egipto tiene éxito, toda la región también”
El ministro egipcio señaló a Andes que la región árabe está enfrentando muchos desafíos relacionados con la situación generada desde las revueltas registradas en los últimos años, que se iniciaron en Túnez, Egipto y Siria, además de Iraq un poco antes.
“Lo más importante es el caso y los problemas de Palestina, así que Egipto juega un papel muy importante y destacado en el Medio Oriente y tiene un compromiso histórico y político y lo practicamos en estos momentos”, refirió.
Por ello, comentó, está muy claro para su país el papel que desempeña “de mantener y conservar la unidad y la unión entre estos países árabes y trabajar para que no sea divididos”.
Comentó que el segundo principio es que no solamente el eje de la seguridad es la única solución, sino también la paz a través de las negociaciones. “Alcanzar un diálogo es lo más importante para solucionar esta situación”, acotó.
Como tercer principio, remarcó que los pueblos tienen derecho de autodeterminación para escoger sus destinos y sus líderes.
Mencionó que Egipto, como un país que tiene potencia y poder a nivel regional, pudo llegar a sobrepasar y pasar esta época “que fue muy difícil” y ha tenido que enfrentar problemas como el terrorismo, y mientras una parte de la comunidad está rechazando esa hoja de ruta, otra ha optado por la violencia.
“También hay otro desafío económico como consecuencia de toda la situación y problemas que ha pasado Egipto últimamente, y los problemas sociales, que han sido obstáculos para avanzar”, acotó.
Expuso que no obstante existe una decisión y voluntad para el éxito, porque no hay otro camino ni otra alternativa, ya no solo a favor de Egipto y su futuro, sino de toda la región, y añadió que “seguramente por la historia y su posición geográfica, si Egipto tiene éxito, toda la región también.
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