La presidenta de Chile, Michelle Bachelet realizó un sentido homenaje en el Palacio de La Moneda, en memoria de quienes fueron parte y simpatizantes del Gobierno de la Unidad Popular de Salvador Allende, ocasión que aprovecho para destacar la importancia que tendrá la subsecretaría de Derechos Humanos, cuya ley está pronta a aprobarse por el Congreso.
“Cuesta contener la emoción al repasar, uno a uno, los nombres de 38 compatriotas nuestros, muertos o hechos desaparecer desde este Palacio de La Moneda. Cuesta, pero es nuestro deber hacerlo. Porque sin memoria no hay presente con sentido ni futuro con esperanza”, dijo.
Las declaraciones las realizó la jefa de Estado en el marco de la ceremonia que se enmarca en la agenda de actividades del 11 de Septiembre, oportunidad en que recordó al ex Presidente Salvador Allende y a quienes fueron asesinados o desaparecidos tras el Golpe Militar.
Ante esto la Mandataria aseguró que un país unido sólo se construye si es capaz de reconocer su propia historia y de tener un juicio moral compartido, por lo que todos los actos deben desarrollar la convivencia democrática porque sin ella no será posible enfrentar las grandes tareas del país.
“Por cierto, no ha sido fácil. Porque ha habido que curar las heridas y reivindicar a los humillados. Hemos tenido que buscar la verdad, hacer justicia y reparar el dolor. Y hemos debido reconstruir paciente y esforzadamente las instituciones de la república y la cultura de la paz”, afirmó.
Por otra parte la presidenta destacó el rol que tendrá la subsecretaría de Derechos Humanos en la búsqueda por robustecer la defensa de las personas y sus derechos, al tiempo de concentrar todos los programas gubernamentales que se encargan de esta materia.
En esta línea la creación de esta Subsecretaría busca optimizar la gestión del Estado, al concentrar la función de proponer y coordinar las políticas públicas en el ámbito de los Derechos Humanos, que hoy se ejerce por órganos diversos.
“Esta entidad le dará coherencia y persistencia a nuestras acciones en la materia. Su ley está pronta a aprobarse en el Congreso, y cuando se ponga en marcha, liderará las tareas de verdad, justicia y reparación. E impulsará también una tarea de futuro: defender los derechos humanos de nuevas amenazas y hacer de ellos una cultura que impregne todas nuestras relaciones”, explicó.
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