Los ex presos de Guantánamo llegaron a Uruguay luego que Mujica aceptó el planteo del presidente de Estados Unidos, Barack Obama. El acuerdo de Mujica con EEUU fue en contra de lo que opinó la mayoría de la población, según una encuesta de la consultora Cifra.
Según informa el diario El Observador de Uruguay, Abu Dhiab dejó en claro que no irá a vivir a un hotel, que había sido una solución transitoria que se encontró para sus excompañeros de celda que hoy viven en distintas casas vivienda de Montevideo que paga el Estado uruguayo.
Los liberados –con la excepción de Dhiab– desde hace meses están instalados en casas arrendadas por el Sedhu. Dos de ellos se casaron y viven uno en la Ciudad Vieja y el otro en el barrio Buceo. Los otros están en la zona del club Biguá, en Villa Biarritz; otro vive por avenida Brasil y Simón Bolivar, y el restante alquila cerca de Santa Ana y Burgues, en el Cerrito de la Victoria.
Abu Dhiab acepta irse de la casa del PIT-CNT ubicada en la zona de Palermo, aunque puso como condición ser trasladado a un apartamento o una casa “grande y amueblada”, para recibir a su familia que espera en Siria la autorización para viajar a Uruguay.