Arsene Wenger declaró a los medios de prensa británicos que “Están al mismo nivel. Suárez es un delantero centro y Sánchez juega más abierto que le gusta subir y bajar y además driblea. Pero tienen similitudes”, aseguró el entrenador.
Ambos jugadores no pueden compararse. El uruguayo tiene un estilo aguerrido y no cae en las debilidades que tiene el chileno y para eso basta recordar el bajón futbolístico que tuvo en la copa América de selecciones.
En ese torneo y una entrevista luego del partido con Uruguay, confesó que en el primer tiempo, “no era él” y que las piernas no le respondían. el propio Alexis declaró que “no me respondían las piernas… los compañeros me dijeron ‘¿qué te pasa, culiao (huevón)?, y reaccioné”.
En cuanto a los códigos también es discutible la forma de actuar de Sánchez. Preguntado sobre la actitud de los uruguayos respondió que “la de siempre, les gusta pelear discutir” y señaló cosas que se hablan dentro del campo de juego y que un uruguayo lo llamó “cagón” y que le dio patadas y luego le pidió disculpas.
Suárez no tiene esos “bajones anímicos”, ni llora cuando las cosas no salen.
Tal vez el señor Arsene Wenger no se supo hacer entender al hablar en inglés y quiso decir que la similitud estaba en que los dos apellidos empiezan con ‘S’ y casualmente ambos terminan con ‘Z’.
Paco Tilla
La columna de humor serio
Opinión
¡Por favor, los chilenos no pueden hablar; nunca fueron nada, apenas tienen una copita América contra 15 de Uruguay y 14 de Argentina. Están a la altura de Bolivia que también tiene una copa. Uruguay dos copas del mundo y Argentina dos copas del mundo. Chile no existe.
Ja, ja, muy bueno lo de “piernas flojas”!!!
Es verdad, Sanchez no tiene códigos no se puede andar llorando por lo que pasa dentro de la cancha. Además si fuera tan bueno el Barcelona no se lo habría sacado de encima.
Es cierto, Sánchez es un jugador que cuando cuando no logra superar al rival insiste hasta lograrlo, Suárez lo muerde.
Sánchez es el actual campeón de la Copa América, Suárez no la jugó por morder a un rival.
Sánchez dijo que las piernas no le respondían porque llegó cansado de tanto jugar, Suárez no jugó la mitad de esa temporada… sancionado porque mordió a un rival.
Sánchez es tan “llorón” que Fucile todavía no entiende cómo en lugar de saltar ante la patada criminal que le lanzó fue al choque e hizo que lo expulsaran.
En realidad es muy loca la comparación.
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