Otrora Madrid

0
206

El Madrid de Ramiro Guzmán (Foto: ICN Diario)
El Madrid de Ramiro Guzmán (Foto: ICN Diario)
Donde Nacho Cano da temperatura a un cuento sobre carreras de caballo de Javier Marías, y el café con leche, de Ríofrío a Montera, se me va revolviendo hasta extenuar mi casi inexistente alma…
Y me tiraba las cartas en el Parque Retiro, deshilachando el cuero de tu cartera de secretaria nerviosa, y después ofrezco desbarrancado 400 dólares para tomar un taxi hacia Santander, y el euro que mareaba la marea me incita a tomar el tren, y me van arrestando como en una canción de Sabina, y voy por Montevideo, y paro en la librería Pocho y compro poesía de Antonio Gala en oferta…
Y “Vivimos siempre juntos” sigue sonando en mis walkman, y un trémulo aullido de nostalgia atraganta mi tráquea de mares audibles, un toro esculpido por Íñigo Muguerza mientras Miguel Dantart y yo jugábamos a componer…
Creo que de tanto rezarte inventé internet. Te miro rotunda en la pantalla, más inspiradora que Gala, más triste que los últimos años de Dalí. Soy un recodo esencial, donde los karmas fermentan nuestra felicidad. Otrora Madrid fue mi vida toda; hoy soy un tango crispado.
Tengo que reír a carcajadas para guiñar al viento mi insomne pregunta, mi baile contigo y sólo contigo, mientras anochece y me espera mi madre con una deliciosa cena y un café con leche, y como vaticinara el I Ching sobre nuestro amor de rata y caballo, aprendimos juntos a estar separados.
Ramiro Guzmán