Según el sondeo realizado por la empresa Adimark, en este contexto, la Presidenta obtiene en julio un inédito nivel de desaprobación (70%), la más alta nunca observada en 9 años de mediciones comparables. Su aprobación (26%), iguala la más baja aprobación registrada en la misma serie. Así, los datos dan cuenta de un estado de desafecto y tensión social rara vez observados en la historia reciente, explica la firma encuestadora.
En cuanto a la evaluación del Gobierno, distinto a la Presidenta, vuelve a romper una barrera en la serie histórica, marcando un 21% de aprobación, 5 puntos menos que la aprobación presidencial, y una desaprobación de 75%.
En referencia a los atributos presidenciales, los de la Presidenta continúan con evaluación más negativa que positiva. Los atributos que más se deterioraron durante julio, fueron “Es respetada por los chilenos” (-5 pts) y “Es creíble” (-4 pts).