Vestidos con las prendas tradicionales, cada uno de los asistentes ha cambiado su pañuelo rojo por uno negro en representación del luto por los toros que correrán en los encierros por la mañana y morirán en la plaza por la tarde.
Es innegable que los toros son animales que sienten y sufren y estas fiestas les privan de su entorno natural para someterlos a maltrato, estrés, miedo, claustrofobia, lesiones, caidas y finalmente la muerte, dice PACMA en una nota de prensa.
En el Partido Animalista defendemos otro año más unas fiestas populares éticas y responsables, que no perjudiquen a los animales ni impliquen crueldad hacia ellos, porque es posible compatibilizar nuestra diversión, tradición y cultura con el respeto hacia los demás, señala el comunicado de PACMA.