En estos años se ha conseguido ganar muchos espacios, pero también son muchos los prejuicios de gente que tiene por costumbre ni siquiera ver cine off-Hollywood. Hay muchas películas Iberoamericanas que me resultaron maravillosas este año y que no estaban nominadas. Esta multiplicidad, diversidad y amplitud del panorama me hace pensar en el valor y la riqueza que tenemos entre manos.
Para que nuestro cine se consolide y se haga fuerte, resulta vital afianzar una consciencia continental que traspase la perspectiva de las parcelas nacionales. Aún son muchas las dificultades a los que nos enfrentamos y solo podremos tener una producción sostenible cuando se tome real consciencia del desafío entre políticos, periodistas, público e industria.
Quiero por esto volver a agradecer a los Premios Platino, pero sin olvidarme de todos aquellos productores, directores, guionistas, técnicos y actores que siguen luchando para que nuestros sueños y nuestras expresiones culturales se hagan oír en sus países y fuera de ellos.
Nuestra cultura es esencialmente el mayor patrimonio que dejaremos y que hace que nos mantengamos explorando e intentando arrojar luz sobre quienes somos mientras estamos.
Álvaro Brechner