
El juez Néstor Valetti que fue quien recibió el informe del Ejército, declaró al diario El País de Uruguay que “los aparatos van aumentando su nivel de peligrosidad, pero no tienen poder de daño” y se anuncia que se creará un grupo especial de investigación. El grupo tendrá como cometido determinar si los episodios fueron simulacros, pruebas, o si tienen visos de amenaza real y si los que dejaron el artefacto están midiendo la capacidad de respuesta de las autoridades.
En el lugar intervino el EDAT, Equipo de Desactivación de Artefactos Terroristas, de la Brigada de Explosivos.
Este es el tercer artefacto que aparece cerca de la embajada de Israel, en una zona comercial en el barrio de Pocitos en Montevideo.
En noviembre pasado se encontró una maleta frente al Hospital Pereira Rossell, donde estaba ubicada la sede de la antigua embajada de Israel. El 8 de enero, se encontró un segundo artefacto, a pocos metros a 70 metros de la nueva sede diplomática israelí en la Torre 4 del World Trade Center. Estos hechos generaron una serie de conflictos con la embajada iraní que provocaron la salida de Uruguay de uno de los miembros de la representación diplomática de Irán.
El informativo Subrayado de Canal 10, informó que el artefacto hallado el miércoles 17 de junio cerca de la Torre 4 del WTC era “un paquete similar al de una caja de cigarrillos”, conformado por un “objeto metálico plateado” y un “cable color blanco”.
La Brigada de Explosivos del Ejército calificó el artefacto como “real” y en la denuncia describe su contenido:
“Un contenedor metálico de 9 por 6 por 2 centímetros, dos interruptores, uno alivio de presión y otro llave de tres posiciones, adheridos mediante silicona, una batería similar a la de celulares, dos cartuchos de escopeta calibre 36, un trozo de cable de teléfono adherido a la base de un cartucho con silicona, una varilla metálica plana recubierta con material aislante, un convertidor de corriente DC/DC con una lámpara led, una sustancia de color marrón oscuro de consistencia gelatinosa y olor similar al que producen las emulsiones explosivas”. El examen químico realizado indica que había “nitrato inorgánico con partículas de aluminio”.
El informe elevado a la Justicia concluye lo siguiente: “Se determina que corresponde a un artefacto explosivo improvisado ya que posee todos los elementos necesarios para serlo (fuente de poder, iniciador y explosivo). Es de resaltar que el iniciador (cartucho de escopeta) no posee energía suficiente para poder iniciar la carga explosiva contenida”, agrega el informe.









