El presidente Salvador Sánchez Céren descartó que su gobierno tenga decidido aplicar un nuevo impuesto para financiar los programas de seguridad en El Salvador, desmintiendo de forma tajante lo que han anunciado diversos medios de comunicación.
Ante esto aseguró que el Ejecutivo aún no cuenta con ninguna iniciativa relacionada a la aplicación de impuestos para presentar a la Asamblea Legislativa, por lo que instó a no alarmarse ante filtraciones en los medios relacionadas con esta materia.
“En el Consejo de Seguridad se está discutiendo un préstamo, se está discutiendo cómo el país contribuye, y la forma cómo contribuye es a través de impuestos, ¿qué tipo de impuestos? eso lo están discutiendo y además no han tomado la decisión si lo van aplicar o no lo van aplicar”, enfatizó.
En este sentido el jefe de Estado acotó que antes de tomar cualquier decisión su gobierno está a la espera de la resolución definitiva de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, que admitió una demanda que congela el uso de $900 millones que serían utilizados en diferentes programas de desarrollo social y económico.
“Esperamos que esa resolución sea en bien del país. Son 900 millones de dólares que la Asamblea Legislativa asignó a este gobierno y la Sala los ha congelado, porque dice que el procedimiento no ha sido adecuado. Pero esa congelación no le permite al gobierno invertir en programas tan urgentes como es la seguridad”, manifestó.
Por último informó que el Gobierno analiza una serie de medidas y estrategias para hacer frente a los requerimientos relacionados con el financiamiento de los programas sociales y de seguridad, a fin de cumplir con la población y su garantizarles su desarrollo.
“El país necesita recursos para poder desarrollar toda su actividad social, económica; esos los hemos ido obteniendo a través de préstamos. Pero ahora se nos ha puesto una traba ahí de violación a la Constitución, hoy tenemos que buscar otras vías”, explicó.