“Yo no se que cambio esperan los españoles, pero tengo para mi que el único cambio que no esperan es que vuelvan al gobierno quienes generaron en España tres millones cuatrocientos mil parados”, dijo en referencia a la cantidad de desempleados que dejó el PSOE al terminar su mandato.
Rajoy siguió con dureza y señaló: “el único cambio que no esperan (los españoles) es que vuelvan al gobierno quienes dejaron a este país al borde de la quiebra; el único cambio que no esperan es que quienes dejaron este país al borde del rescate, vuelvan una vez más al gobierno”.
El presidente recordó que fue el PSOE quien dejó al país al borde de la quiebra con una política económica que generó seis años de crecimiento negativo y creó la mayor crisis económica vivida en España desde 1977.
Rajoy guardó para el final de esta intervención una dura opinión sobre los cambios de actitud de Sánchez, que un día asegura algo públicamente y luego lo desmiente:
“Lo que no esperan los españoles de ninguna manera es lo que puede provocar una persona que después de haber dicho en todos los foros en los que asistió en los últimos meses, que jamás se iba a liar con partidos extremistas, radicales o a las órdenes de Venezuela, se haya liado en toda España y haya dado, saltándose la voluntad democrática de los españoles que en grandes ciudades votaron al Partido Popular, el poder a grupos extremistas que ya están dando los espectáculos que estamos viendo en el ayuntamiento de Madrid”, acusó.
Agregó que “los responsables no son esos concejales, el responsable es usted que ha convertido al Partido Socialista en un partido de izquierdas, radical y alejado de toda centralidad”.
Sánchez, desde su banca, solo atinó a sonreir nerviosamente ante la andanada de acusaciones del presidente del gobierno español.
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