Ellos fueron mencionados en los testimonios del cambista Alberto Youssef, dados bajo acuerdo de delación compensada. Según la denuncia, Vargas recibía y transfería dinero de contratos de publicidad firmados con el banco federal de ahorros Caixa Econômica Federal y el Ministerio de Salud para empresas que cobraban los valores pero no ejecutaban los servicios. Según las investigaciones, el dinero total repasado por Vargas llega a US$ 360 mil.
En el caso de Pedro Corrêa, él y su asesor Ivan Vernon utilizaban “trabajadores fantasmas” (es decir, que estaban en la nómina pero no trabajaban) para manejar el dinero proveniente de la corrupción. Luego que Corrêa dejó de ser diputado, las transferencias se realizaban con la ayuda de los empleados de Aline Corrêa, su hija, quien también ejercía mandato como diputada.
Luiz Argôlo, a su vez, fue apuntado por la investigación como el parlamentario que tenía la relación más estrecha con Alberto Youssef. Argôlo a menudo visitaba al cambista para recibir dinero. Él utilizaba, incluso, boletos de avión a que tenía derecho para realizar actividades parlamentarias. Argôlo y sus asociados manejaron ilegalmente una suma de US$ 530 mil.
Abierta la causa penal, los testimonios de los testigos de defensa y de acusación fueron programados para junio, cuando los acusados también podrán presentar su defensa. La semana pasada, en un testimonio ante la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) que trata del caso de Petrobras, en Curitiba, los acusados evitaron responder directamente a preguntas relacionadas con el caso.
Argôlo dijo que no tiene relación con las desviaciones de recursos en Petrobras. André Vargas se negó a dar detalles sobre su relación con Alberto Youssef. Ya el exdiputado Pedro Corrêa dijo que nunca recibió soborno del cambista.
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