“Es totalmente desproporcionado declarar un país ‘amenaza’ a otro país por asuntos internos que nosotros debemos resolver basándonos en nuestras leyes. Es totalmente desproporcionado, es una grosería. Además es ilegal que en el mundo un país dicte leyes para aplicárselas a otro. Eso era en la época de los imperios (romano y español). El mundo cambió, hoy estamos resueltos a ser libres e independientes”, dijo el Presidente.
Maduro afirmó que no acepta que ningún país del mudo se inmiscuya en los asuntos internos de Venezuela: “No aceptamos que ningún país, que ningún imperio venga con el pretexto de defender a los derechos humanos. Preocúpese, presidente Obama, de defender los derechos humanos de los negros que matan a diario en las calles de Estados Unidos, de los 7 mil niños que deportó y arrancó de sus familias de manera ilegal, de la gente que muere a diario por no tener donde dormir, de las personas que mantiene su Gobierno en Guantánamo, que viven bajo las torturas, sin juicio”.
Maduro no hizo referencia a las acusaciones de la oposición venezolana ni a los reclamos de organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos, como Human Rights Wacht (HRW) o Amnistía Internacional (AI), entre otras, que piden el cese de la represión y la libertad de los presos políticos y que se anule la resolución recientemente aprobada por el gobierno, que autoriza el uso de armas letales para controlar marchas de protesta.
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