A pesar que sus colaboradores le habían colocado un enorme cartel escrito en English donde rezaba: NO SOMOS UNA AMENAZA, SOMOS UNA ESPERANZA, el fastidioso y corpulento Presidente, se las ingenió para destrozar, hacer trizas, reventar, resquebrajar, destruir el idioma Inglés, repitiendo una y otra vez la frase en una forma de dicción que no obstante el sentido, el profundo mensaje que pretendía hacer llegar al Presidente Obama, se tornó ridícula, absurda, puesto que lo único que provocó en su entorno, fueron risas socarronas, seguramente contenidas o por respeto al pobre ignorante o por temor a terminar con los huesos en una celda por provocadores e insurgentes.
¡No quiero saber lo que debe haber sido en la Casa Blanca!
El decir burradas o tonterías fuera de lugar ya sea por ignorancia, desconocimiento, soberbia, nervios u otras circunstancias, no es privativo de Nicolás, ya que si uno recorre diversas páginas podrá apreciar frases tales como:
El pollo que comemos está cargado de hormonas femeninas, por eso los hombres que comen de este pollo, tienen desviaciones de su ser como hombres.- (Evo Morales)
Primero muerto antes que perder la vida.- (Correa)
Los seres humanos somos sobre todo, personas. (Mariano Rajoy)
Tengo una oreja frente a la otra. (José María Aznar)
Estoy convencida de que el compromiso de los miembros y miembras de esta comisión será relevante…(Bibiana Aido – PSOE)
Estamos manejando dinero público y el dinero público no es de nadie. (Carmen Calvo – PSOE)
Deseo que la UNESCO legisle para todos los planetas ( ídem anterior)
Pende sobre nuestras cabezas, la espada de Penélope. ( Carlos Menem)
Esta vieja es peor que el tuerto…(José Mujica)
Por tanto hemos hecho un acuerdo para estimular, para favorecer, para follar…para apoyar ese turismo. (José Ma. Zapatero)
Multiplicamos, así como Cristo multiplicó los penes…los peces y los panes…(Nicolás Maduro)
Hoy tenemos millones y millonas de Bolívar…(adivinen de quién es…)
Y así podría seguir por un buen rato más, pero volviendo a Maduro, no alcanzo a comprender esa necesidad casi visceral de hacer el ridículo, de decir barbaridades (y de hacerlas), poniendo en ridículo al hermoso pueblo venezolano que se lo tiene que aguantar a diario pavoneándose graciosamente mientras un montón de focas aplauden su decrepitud intelectual.
No comprendo esa necesidad de emular al Comandante muerto cuando expresaba, Mister Danger, mister danger…refiriéndose a Bush; será que lo encuentra gracioso, interesante, que lo hace importante.
Me pregunto dónde andarán sus asesores, porque no hacen su trabajo, evitando que el grandulón caiga una y otra vez en la ridiculez y sea el hazmerreír de medio planeta.
Posiblemente pensó que si expresaba yut, panf, toot, how, Venezuela, clang….le llegaría directamente al corazón de Obama, al cual seguramente le importa poco o nada si Maduro habla o no habla el Inglés, o al menos lo balbucea, cuando habría bastado con expresarse en el hermoso, riquísimo y muy dulce idioma Español, en la seguridad que el Presidente de E.U.A., posee algún latino cerca suyo que le pueda traducir.
Por favor señor Todo poderoso bolivariano, haga usted un cursillo on line; son baratos, quizás pueda pagarlo o arreglar para que se lo fíen y le evita a los venezolanos el bochorno de tener que admitir que usted es su Presidente.