
En un discurso durante la inauguración de las obras de expansión del puerto de Río, Rousseff dijo que el país agotó todos sus recursos para combatir la crisis económica de 2009, de modo que no fuera necesario transferir sus costos, como por ejemplo el desempleo, a la población. Según ella, las medidas adoptadas por el gobierno, tales como los préstamos subsidiados y la desgravación fiscal, evitaron una “reducción violenta de la tasa de crecimiento”, como ha ocurrido en otros países.
“Hemos traído a las cuentas públicas los problemas que de otra forma recaerían sobre la sociedad y los trabajadores”, afirmó. De ahora en adelante, explicó, se requieren otras medidas. “Estamos haciendo lo que todo el mundo hace cuando hay un problema en casa: reajustar las cuentas para seguir creciendo. Creemos que eso ocurrirá en los próximos meses, hasta el fin del año.
Rousseff resaltó la necesidad de fomentar alianzas con el sector privado para impulsar las inversiones, y destacó que están previstos 38 proyectos privados en la zona portuaria, que suman cerca de US$ 3 500 millones. La jefa de Estado mencionó como ejemplo la asociación para ampliar los terminales de Río.
“Una de los resultados más importantes [de esas inversiones] será la aparición de un nuevo mapa logístico y el despliegue de varias alternativas para racionalizar los costos de transporte”, afirmó, y prometió aún lanzar “un nuevo proyecto de concesiones” de aeropuertos, vías fluviales y carreteras, destinado a resolver los cuellos de botella y reducir el llamado “costo Brasil”.
Fuente: Agencia Brasil









