
Hasta el 31 de diciembre de 2015, el régimen chavista no tendrá necesidad de pedir autorización al parlamento para imponer y reformar leyes a su antojo, en lo que analistas internacionales interpretan como dar autorización para actuar como en una dictadura, sin la participación parlamentaria.
La “Ley que Autoriza al Presidente de la República para dictar Decretos con Rango, Valor y fuerza de Ley en las Materias que se Delegan para la Garantía Reforzada de los Derechos de Soberanía y Protección del Pueblo Venezolano y el Orden Constitucional de la República”, estará vigente durante nueve meses y medio, hasta el hasta el 31 de diciembre de 2015.
La Ley Habilitante faculta al presidente Maduro a normar las directrices para el fortalecimiento del sistema de responsabilidades civiles, administrativas y penales a que hubiere lugar en resguardo de los principios valores y reglas constitucionales.









