“En este sentido, los firmantes del documento mantenemos conversaciones con la CUP para ampliar y construir un espacio común referente al proceso constituyente y con MAS-Movimiento de Izquierdas, que terminará de fijar su posición en el Consejo Político que llevará a cabo el próximo 17 de abril.
Esta hoja de ruta pretende reunir las organizaciones soberanistas que comparten el objetivo de que Cataluña inicie un proceso de transición democrática para que se convierta en un estado independiente si así lo quiere la mayoría de la ciudadanía”.
El documento señala que: “Las elecciones del 27 de septiembre, que tendrán carácter plebiscitario, servirán como mecanismo legal para conocer la voluntad del pueblo catalán sobre su futuro político sustituyendo el referéndum que se impidió realizar. De esta manera el resultado será de lectura fácil e inequívoca para todos, dentro y fuera de Cataluña, y permitirá el ejercicio del mandato correspondiente.
Los programas de las candidaturas soberanistas deben dejar claro, como punto primero y destacado, que votarlas supone un pronunciamiento favorable a la independencia de Cataluña”.
Sobre el desarrollo del proceso, indica: “Elaboración de un proyecto de texto constitucional en el plazo aproximado de 10 meses, mediante un mecanismo participativo que permita reunir más voluntades al proyecto a través de un proceso constituyente abierto en que tengan participación directa los ciudadanos (Convención Constitucional Catalana) y supeditado a un referéndum posterior”.
Agrega que “Creación y puesta en funcionamiento de las estructuras necesarias del nuevo estado: hacienda propia, seguridad social, transitoriedad legal, acción exterior, transición de infraestructuras estratégicas, servicios sociales y de salud, abastecimiento energético, seguridad …
Ejercicio de los actos de soberanía necesarios para construir el nuevo país
Recogiendo el mandato de las elecciones, declaración soberanista inicial, como anuncio e inicio del proceso hacia la proclamación del nuevo Estado, o República catalana, según los términos y condiciones explicitados en esta hoja de ruta. El proceso de transición democrática no quedaría en ningún caso supeditado a la vigencia jurídica oa eventuales impugnaciones de esta declaración.
El proceso de transición nacional hacia la proclamación de un nuevo estado o República catalana, que se iniciará con las elecciones del 27 de septiembre, culminará en un periodo máximo de 18 meses.