
Quito, (Andes).- El secretario de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, afirmó este viernes que existen mayores posibilidades para enfrentar una situación de desaceleración económica en esta región mirando hacia dentro y no afuera del continente.
“Las posibilidades de realmente manejar estas circunstancias que se vienen encima están aquí (…) No tenemos que salir a hacer promoción de inversiones extranjeras”, enfatizó Samper en un foro denominado ‘Perspectivas económicas regionales’ en la sede de la Facultad de Ciencias Sociales de Ecuador (Flacso) en Quito.
El también economista señaló que es posible pactar entre el 70 o el 80% del intercambio económico en esta área y criticó que este índice solo sea del 20%, lo cual calificó de “ridículo”.
En su opinión, una tarea pendiente de esta área geográfica está relacionada con la competitividad, la cual es preciso construirla y reforzarla, y se refirió a los atrasos en cuanto a la conectividad y la educación tecnológica.
“Ahí tenemos el gran desafío de crear cadenas de valor, que tienen que ser inclusivas y sostenibles”, señaló tras recordar que el 80% del comercio mundial se realiza precisamente a través de estas, por lo cual una de las mayores preocupaciones en la agenda económica de Unasur es cómo agregar valor y producir mayores resultados en materia de inclusión social, respetando el medio ambiente.
El titular de la Unasur recordó que la región ha atravesado una “buena racha” en su comportamiento con cifras de crecimiento económico muy importantes en los últimos años, como resultado del mejoramiento de los precios de las materias primas que exporta.
Esos precios han caído en los últimos meses producto del contexto de desaceleración mundial. Según cifras de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Sudamérica crecerá este año 1,8%; más que lo previsto para 2014 (0,7%) y menos que en 2013 (3%).
Samper recordó que el desempeño económico y las políticas públicas implementadas por los gobierno permitieron, además, que 180 millones de pobres absolutos dejaran de estar en esa condición.
Por ello, apuntó, la mejor respuesta a esta nueva etapa en Suramérica, “de desaceleración económica, no de recesión al estilo europeo”, será el mantenimiento de las metas de inclusión y de protección a los ciudadanos que acaban de salir de la pobreza, con replanteamientos fiscales y de obras públicas y con el fortalecimiento intrarregional.
Se refirió al creciente fenómeno de las empresas “multilatinas” o de las “gran nacionales”, cuyos niveles de crecimiento son dos o tres veces superiores a los niveles de crecimiento de la inversión extranjera en la región en total, que es dos veces por encima de los niveles mundiales de crecimiento de la inversión,
“O sea, seguimos siendo una buena región para invertir en el mundo, y dentro de la región, la inversión más dinámica es la que están generando estas empresas que están invirtiendo y creando hechos de integración como pueden ser las grandes empresas petroleras, de interconexión eléctrica o las compañías de distribución comercial”, apuntó.
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