El presidente de México, Enrique Peña Nieto destacó las acciones impulsadas por el Ejecutivo para combatir el hambre en el país, destacando que gracias a la coordinación con el sector privado se han establecido los Bancos de Alimentos, que permiten asegurar mayor abasto alimentario para la gente que más lo necesita, evitar el desperdicio de alimentos y generar empleos.
En este sentido explicó que los Bancos de Alimentos son espacios creados, almacenes y áreas de procesamiento en los que se evitan las mermas o pérdidas post cosecha, hasta siguiendo toda la cadena productiva, de distribución y de comercialización de distintos productos alimentarios.
El sector privado, “a través de los Bancos de Alimentos, y con una actitud altruista y de beneficio a la comunidad, apoya juntando alimentos y en la distribución de los mismos en favor de las familias más necesitadas”. Es un esfuerzo, expresó Peña Nieto, agregando “que sin duda se suma al que realiza el Gobierno de la República para abatir el hambre que tenemos en México”.
Ante esto trascendió que el año pasado la red de 61 Bancos de Alimentos del país logró acopiar 117 millones de kilogramos de alimentos, que seguramente se hubieran desperdiciado, y con ellos, se logró atender a un millón 137 mil beneficiarios, de 270 mil familias.
Por su parte Federico González Celaya, Presidente Nacional del Banco de Alimentos aseguró que en México se produce un 40 por ciento más del alimento que necesitaría la totalidad de los mexicanos para alimentarse, por lo que en cuestión del alimento, “sobra mucho más de lo que falta”.
De la misma forma Ernesto Nemer Álvarez, Subsecretario de Desarrollo Social de la Secretaría de Desarrollo Social destacó la coordinación existente entre el Gobierno Federal y la sociedad civil organizada, a través de los Bancos de Alimentos, los que llevan a cabo acciones que hacen posible que muchos mexicanos tengan mejores condiciones de vida y se pueda erradicar la pobreza extrema alimentaria.
Opinión
