Gobierno argentino califica de "opositora" a la multitudinaria marcha del silencio por Nisman

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El gobierno argentino de Cristina Kirchner, ha quedado realmente descolocado ante la multitudinaria marcha del silencio en homenaje al fiscal Alberto Nisman y el Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, afirmó hoy que “se identificó bajo el silencio una marcha opositora”, al referirse a la movilización de ayer, al tiempo que destacó que pese a contar con el mayor presupuesto de su historia el poder judicial “es permeable a los intereses corporativos”, dijo al portal informativo del gobierno argentino.
En la habitual conferencia de prensa matutina, en la Casa de Gobierno señaló que en dicha marcha había “ciertos carteles que eran absolutamente contrarios al gobierno” y además hubo “expresiones fuertemente agresivas a la investidura de la Presidenta”.
Dejó en claro, repetidas veces, que el gobierno es “absolutamente respetuoso de todas las expresiones” pero también es necesario “identificar que detrás de cada manifestación existe un interés político” y reiteró que fue una “marcha opositora, que ha potenciado el silencio con expresiones agraviantes; en definitiva forma parte del arco opositor que existe en el país, esto es lo que pudo verificar objetivamente”, completó.
Con esto el funcionario desconoce que en la marcha eran amplia mayoría los miles y miles de ciudadanos que clamaban por el fin de la impunidad y de los atropellos del gobierno kirchnerista.
Tampoco hay que ser muy sagaz para entender que si que es una marcha opositora.
Citan al fiscal Pollicita
La desesperación del gobierno es tal que los diputados oficialistas convocaron al fiscal federal Gerardo Pollicita a presentarse el próximo lunes en el Congreso: los legisladores kirchneristas quieren que el funcionario justifique y respalde su imputación contra la Presidenta y otros funcionarios por supuesto encubrimiento en la causa AMIA.
Anteriormente, estos mismos legisladores trataron de impedir la presentación del fallecido Nisman en el Congreso y ahora en lo que muchos entienden es un intento de intimidación, citan al nuevo fiscal que ha imputado a Cristina Kirchner y al canciller Héctor Timerman por encubrimiento en el caso AMIA.