La jueza de la causa por la muerte del fiscal Nisman, Fabiana Palmaghini, dispuso que la Gendarmería Nacional se haga cargo de la custodia de un personaje clave del caso, Diego Lagomarsino, el joven técnico en informática, colaborador de confianza del fallecido y que fuera quien le prestó la pistola Bersa con la que se efectuaron los disparos mortales.
Momentos de confusión se vivieron en las últimas horas, al conocerse que la Fiscalía dio cuenta que a Diego Lagomarsino nadie lo estaba custodiando e insólitamente nadie lo había advertido y luego cuando la Justicia no podía localizarle, surgieron varias especulaciones que llevaron a la magistrada actuante a pedir en prevención más allá de lo que pueda surgir sobre su situación, que se le prohibiera la salida del país.
Pero al enterarse que era buscado para ampliar la declaración, Lagomarsino se comunicó con la jueza para ponerse a su disposición. Inmediatamente se le colocó la custodia de la Gendarmería Nacional.
En su declaración el joven informático explicó la situación en que Nisman le pidió el arma: “Me dijo que era por seguridad. Que el día anterior lo había llamado Stiuso y que le indicó que se cuidara de la custodia y que, además, tuviera precaución con la seguridad de sus hijas”.
Opinión
