La movilización que sería en silencio, no fue tal en algunos momentos ya que varios participantes gritaron, “amnistía” y “Presoak etxera”.
El presidente de la formación política proetarra, Sortu, Hasier Arraiz, ha declarado que “Lo hemos conseguido, vemos un pueblo en las calles de Bilbo; vemos a un pueblo que quiere a los presos políticos en casa y estamos convencidos de que lo vamos a conseguir” y agregó que “lo vamos a conseguir a pesar de todos los muros que nos quieran poner los gobiernos español y francés”.
Algunos analistas contrariamente a lo expresado por Arraiz, entienden que el pedido del fin de la dispersión de los presos de ETA, no puede tomarse como el deseo mayoritario de la población de Euskadi, compuesta por 2,193 millones de habitantes, ya que la cantidad de personas que concurrieron a la marcha, (unas 75.000) no marcan una tendencia a favor.