“Consolidar la integración ya no es solo un sueño, sino una necesidad de superviviencia porque el mundo del futuro será de bloques de países y solamente unidos podremos defendernos del neocolonialismo y del injusto e inmoral orden mundial”, señaló Correa en el acto de inauguración ante miles de invitados, incluyendo mandatarios y delegados de los 12 países que integran la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Para ello, dijo es necesario buscar la eficiencia y la eficacia en los proyectos que llevan adelante, impulsar la formación de talento humano y poner en marcha iniciativas como el Banco del Sur y un sistema de pagos regional.
Antes, tras develar un monumento en homenaje al extinto mandatario argentino Néstor Kirchner, la jefa de Estado argentina agradeció el gesto de la agrupación integracionista al otorgar al edificio de Unasur el nombre de su esposo y primer secretario general de este organismo.
La mandataria señaló que en este día “de fuertes emociones personales” se estaba inaugurando un magnífico edificio que es resultado de una construcción año a año de la soberanía regional a base de “golpes históricos” y recordó varios hitos contemporáneos en la región como la derrota de varias intentonas por deponer gobiernos democráticamente electos.
Entre estos, mencionó la lucha unida ante los intentos de golpe contra el presidente boliviano, Evo Morales, y contra el mandatario Correa, entre otros, los que, dijo, tuvieron un acto emblemático cuando Kirchner, y el fallecido presidente bolivariano, Hugo Chávez, y el entonces presidente de Brasil, Luis Inácio Lula Da Silva, decidieron desde Mar del Plata que en esta región el ordenamiento político, económico y social lo deciden quienes gobiernan por mandato de los pueblos.
La Unasur nació en 2008 y reúne a los 12 países sudamericanos.
“Tal vez sea esa algunas de las cosas que no nos perdonan, pero no nos importa; preferimos ser recordados por nuestros pueblos a que perdonados las vidas desde otras latitudes. Son nuestros pueblos los que nos van a recordar si es que merecemos figurar en su recuerdo”, señaló.
Sin embargo, apuntó, “este edificio no es para el secretario general, tampoco para ninguno de los presidentes; este edificio tiene como destinatario a las nuevas generaciones, a los jóvenes de la Unasur”.
Declaración final de la Unasur
La paz, la democracia, la promoción de los derechos humanos son los principios rectores del proceso de integración regional de los países que integran la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Así consta en la declaración final, suscrita por los jefes de Estado de la región que entre el jueves y viernes se reunieron en las ciudades ecuatorianas de Guayaquil y Quito, y que es el resultado de la reunión de vicecancilleres en la II reunión realizada en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), el 21 de noviembre.
Esos principios rectores a los que hace alusión el documento de 20 puntos, serán impulsados a través de las agendas social, económica, política y social.
En otro punto, acoge para las evaluaciones correspondientes las propuestas presentadas por el secretario general de la Unasur, Ernesto Samper, en el documento “De la visión a la acción” para consideración del Consejo presidencial del organismo, e instruye a la Presidencia pro tempore transmitirlas a los órganos e instancias competentes de Unasur.
También, instruye a la Presidencia del grupo continuar el proceso de construcción de la ciudadanía suramericana a partir de lineamientos estratégicos contenidos en el informe conceptual elaborado por el grupo de trabajo.
Ratifica la creación de la Escuela Suramericana de Defensa, por parte del Consejo de Defensa Suramericano, que constituirá un centro de altos estudios, de articulación de las iniciativas nacionales de los estados miembros, de formación y capacitación de civiles y militares en materia de defensa y seguridad regional a nivel político-estratégico.
Además, dispone que la Presidencia pro tempore, en asociación con la Secretaría General, establezca un mecanismo de consulta y cooperación con otros espacios de integración regional y extrarregional, de acuerdo con los lineamientos políticos de relacionamiento de Unasur con otros actores estatales o comunitarios, con el objetivo de impulsar la creación de espacios de cooperación, complementariedad y convergencia política, social y económica.