La medida, ordenada por el juez Carlos Alexandre, también alcanza a Carlos Santos Silva, presunto testaferro de Sócrates, y su chófer Joao Perna; mientras que el abogado Gonçalo Trindade Ferreira, ha quedado en libertad, pero deberá concurrir al juzgado dos veces por semana y se indica que no puede salir del país, para lo cual se le retiró el pasaporte y tampoco podrá mantener comunicación con los acusados.
Sócrates y los otros indagados, fueron llevados de los tribunales en la madrugada de este martes, en varios vehículos policiales a distintos centros de detención, donde pasarán las primeras horas antes de dirigirse las prisiones asignadas.
Los medios de información de Portugal destacan en sus artículos que es la primera vez en la historia de la democracia portuguesa que un ex primer ministro es sometido a un interrogatorio judicial.