
Así, ha recordado que el Gobierno de Mariano Rajoy ha trabajado desde el primer día para impulsar esta materia y ha lamentado que los populistas, en lugar de intentar acabar con la corrupción, intenten “enfrentar a los ciudadanos con las instituciones democráticas para llegar al poder”. “Para ellos, la corrupción es un tumulto de deslegitimación de las instituciones democráticas y no una conducta con la que hay que terminar”, ha denunciado.
“En España puede haber corruptos, pero no es un país corrupto. Ni sus instituciones lo están. El Estado de Derecho funciona porque la policía y la Guardia Civil investigan, los fiscales hacen su trabajo, los jueces juzgan y condenan a los infractores de la ley”, ha proseguido.
Floriano ha lamentado que el Partido Socialista, que protagoniza el caso de corrupción más importante conocido, que es el de los ERE de Andalucía, y que es un partido condenado por financiación ilegal, mira a la corrupción como si el tema no les afectara. “El PSOE forma parte del problema, pero con la crisis nunca aportaron soluciones. La regeneración democrática tiene que ser una lucha sin cuartel. Tenemos que dar pasos para mejorar en todo lo que podamos nuestro sistema y para condenar a todos los que se saltan las normas que nos hemos dado”, ha insistido.
“El PSOE ha decido romper las normas, porque quieren que la corrupción sea una cuestión partidista pero, o te decides a impulsar la democracia, o lo usas para tapar sus vergüenzas. Si alguien piensa que al PP o a Rajoy les faltaba determinación para impulsar medidas de regeneración, está profundamente equivocado”, ha concluido.
“El referéndum que pretende romper España no se va a celebrar”
Floriano ha afirmado que “los españoles pueden estar tranquilos porque, mientras el PP gobierne en España, aquí no se levantaran muros que dividan a los ciudadanos”. En este sentido, ha aseverado que la consulta que pretende celebrar el presidente de la Generalitat el próximo 9 de noviembre, “el referéndum que pretende romper España y violentar los sentimientos de catalanes y el resto de españoles, no se va a celebrar”.
“Artur Mas planteó, en medio de la peor crisis económica de nuestro país, romper nuestro acuerdo constitucional. Y puso una fecha: el 9 de noviembre. Ese día, se va a celebrar el 25 aniversario de otro acontecimiento, la caída del muro de Berlín, que dividía a los europeos entre aquellos que tenían y se respetaban sus derechos fundamentales y aquellos que no. No pudieron elegir peor momento para intentar levantar un nuevo muro en Europa”, ha subrayado.









