Venezuela en el Consejo de Seguridad de la ONU y Bolivia en el de Derechos Humanos

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Consejo de Derechos Humanos (Foto: ONU)
Consejo de Derechos Humanos (Foto: ONU)
El título no es ninguna broma de mal gusto, es sólo la confirmación del rumbo incierto que sigue llevando la Organización de Naciones Unidas.
Venezuela, donde la inseguridad es una de las mayores del mundo y un país en el que no se respetan los derechos individuales de las personas y la libre expresión es severamente reprimida; entra en ese Consejo, donde la embajadora alterna venezolana-la hija de Chávez- dará lecciones de “democracia y seguridad”.
También las incomprensibles normas del Consejo de Seguridad de la ONU disponen: “De conformidad con las provisiones relevantes de la Carta de las Naciones Unidas, las decisiones del Consejo de Seguridad se determinan con el voto a favor de nueve de los miembros del Consejo incluyendo los votos afirmativos de los cinco miembros permanentes (China, los Estados Unidos de América, la Federación de Rusia, Francia y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte). Si un miembro permanente emite un voto en contra, el proyecto de resolución objeto de la votación no es aprobado”.
Esto deja en evidencia que los deseos de uno, priman sobre la decisión de la mayoría. Si hay un conflicto bélico en un país o se violan los derechos humanos y mueren personas, un miembro del Consejo con afinidad ideológica con la nación denunciada, votará en contra y no se podrá censurar o tan siquiera actuar para detener la barbarie, como ocurrió recientemente con el régimen sirio de Bashar al Asar, donde Rusia y China vetaron el proyecto de resolución para que la Corte Penal Internacional (CPI) pudiera investigar los crímenes de guerra perpetrados en Siria.
Ahora Bolivia ingresa como nuevo miembro del Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la organización para los próximos tres años y deja en evidencia la precariedad de ese Consejo.
El Salvador, Bolivia y Paraguay son los tres países que ocuparán los puestos regionales que dejarán a final de año Costa Rica, Chile y Perú dentro de este organismo, formado por 47 miembros y encargado de la protección de los derechos humanos en todo el mundo.
Viendo estos hechos, queda claro- una vez más- que la ONU ha perdido la ya escasa coherencia que tenía.