
Quito, (Andes).- Efectivos de criminalística de la Policía realizaron la reconstrucción de los hechos del intento de golpe de Estado del 30 de septiembre de 2010 (30-S), con respecto a la limpieza de la escena del crimen y destrucción de evidencias, informó la Fiscalía.
En este caso son investigados los funcionarios públicos que no preservaron la escena donde fue registrado el tiroteo por el operativo de rescate del presidente de la República, Rafael Correa, quien fue retenido en el hospital de la policía por más de 10 horas por gendarmes sublevados.
Los funcionarios responsables serían procesados por la alteración y pérdida de evidencias que según el artículo 292 del Código Integral Penal (COIP) sanciona con pena de cárcel de uno a tres años. La instrucción fiscal inició ya el pasado 28 de agosto de este año.
El 30-S Ecuador sufrió la sublevación de un grupo de policías que puso en riesgo la vida del presidente de Ecuador, Rafael Correa. El mandatario fue retenido en un hospital policial por más de ocho horas y fue necesaria la intervención del Ejército para el rescate del jefe de Estado. La jornada de desestabilización que inició a primeras horas de la mañana dejó un saldo de 10 personas fallecidas y al menos 300 heridas entre civiles, policías y militares.
En la madruga de ese día, funcionarios de la Empresa Pública de Aseo de Quito hizo la limpieza de la escena donde se desarrollaron los hechos violentos, lo que ocasionó la pérdida de una gran número de evidencias.
Según declaraciones anteriores de fiscal general del Estado, Galo Chiriboga, le correspondía a la Fiscalía y a la Policía Judicial realizar la protección de las evidencias, sin embargo no se hizo, por lo que el funcionario anunció una investigación exhaustiva al respecto.
pc/ar









