
Quito, (Andes).- El acuerdo comercial firmado entre Ecuador y la Unión Europea no constituye un tratado de libre comercio como asegura la oposición y un ejemplo de ello es la exclusión del 60% de la producción agrícola para proteger la economía campesina, aseguró este sábado el presidente Rafael Correa, quien destacó que “se ha protegido muy bien” a los sectores sensibles.
“El país puede tener la seguridad de que se ha negociado un acuerdo comercial, no un tratado de libre comercio, con absoluta responsabilidad, sin traspasar líneas rojas, protegiendo nuestra pequeña industria, protegiendo nuestra agricultura, protegiendo a nuestros campesinos”, señaló el mandatario durante su informe de labores semanal desde la población de Pangua, en Cotopaxi, en la sierra centro.
Correa defendió la necesidad del país de concretar el acuerdo con el principal mercado de productos no petroleros debido a que en diciembre expiran las preferencias arancelarias para las exportaciones ecuatorianas a Europa, conocidas como el Sistema Generalizado de Preferencias Arancelarias.
“Se ha negociado muy bien, no es un tratado de libre comercio, están mintiendo” los que dicen lo contrario y “se ha protegido muy bien a los sectores más sensibles de la economía”, declaró.
El presidente explicó que el acuerdo, cuyas negociaciones cerraron en julio, contempla la exclusión del 60% de la producción agrícola, el 45% del empleo agrícola y “prácticamente toda la producción de los pequeños campesinos”.
“Solo con esto se les derrumba todo el cuento (a los opositores) de que es un tratado de libre comercio porque si (lo) fuera no se va a excluir 60% de la producción agrícola”, enfatizó. El acuerdo excluye productos como arroz, azúcar, maíz, papa, soya, carne de pollo, de cerdo, de res, entre otros, que no podrán ingresar de Europa al mercado ecuatoriano.
Explicó que, en el tema de compras públicas, Europa no podrá participar en procesos relacionados con programas emblemáticos del gobierno que se desarrollan con participación de la economía popular y solidaria como la colación escolar, uniformes escolares, libros, entre otros.
También, dijo que sectores como el automotriz y de línea blanca mantendrán por un tiempo aranceles de importación para proteger a la industria nacional, pero “tendrán que competir” después de unos años, para lo que deberán prepararse.
“Tampoco estamos dispuestos a alcahuetear ineficiencias”, señaló, y puso como ejemplo que el ensamblaje de vehículos lleva 40 años con un valor agregado nacional de no más de 16% y “prácticamente todo se importa”.
Todos estos detalles fueron compartidos por el presidente Rafael Correa y los ministros encargados de la negociación con asambleístas del gobernante movimiento Alianza PAIS, durante una reunión realizada esta semana en Quito, después de la cual los legisladores quedaron tranquilos, según explicó Correa.
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