
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos instaló el Consejo Nacional de Paz, evento que contó con la participación de representantes de diversos sectores y movimientos sociales y políticos del país.
“Hoy los he invitado a la Casa de Nariño, en medio de un acto protocolario, para instalar oficialmente el Consejo, como lo exige la ley, para que empiece a funcionar como órgano independiente”, declaró.
En este sentido detalló que el Consejo empieza a sesionar una vez instalado, es decir, luego de este acto de hoy, y lo hará en el lugar que para ello se establezca, con las reglas que el mismo Consejo determine.
Ante esto el mandatario abogó por generar las condiciones de transparencia e información acerca del proceso de paz, ya que existe mucha desinformación y conceptos equivocados sobre las gestiones de reconciliación.
“No se imaginan ustedes —nosotros tenemos encuestas que les asombrarían— el nivel de desinformación y de equívocos que ronda a los colombianos en lo que concierne al proceso de paz”, expresó.
En esta línea el jefe de Estado dijo que es el momento oportuno de que todos los sectores del país estructuren una pedagogía para que el proceso llegue a todo el país, además de propiciar el necesario ambiente de reconciliación.
Asimismo acotó que es ahora cuando se debe empezar a establecer los lazos con los consejos en los territorios, y generar espacios y liderazgos que preparen para el momento en el que se deban poner en marcha todos los equipos que le darán fuerza al gran proyecto que es la paz.
Instó a todos los sectores representados en el Consejo que “ayuden a impulsar la activación de los consejos territoriales, y a proponer estrategias para hacer más efectiva la participación de la sociedad colombiana en el proceso de conversaciones y para lograr un mayor respaldo de los colombianos al proceso”, dijo.
El Consejo Nacional de Paz fue creado por ley en 1998 y el pasado 28 de mayo se hizo su primera reunión de convocatoria en el Centro Nacional de Memoria Histórica, por lo que abogó por renovar y modernizar sus directrices y adecuarlas al escenario actual, ya que no se puede seguir amparados solo en una ley de 1998 que estaba diseñada para la Colombia de hace 16 años.









